Capítulo Dos.

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II.

—¿Crees que algún día serás un músico reconocido?
—Yo creo que si y espero que estés conmigo cuando eso pase.

La luna brillaba sobre ellos aquella noche de octubre, estaba comenzando a hacer frío pero a Blake le gustaba hacer ese tipo de cosas.
Tirarse en el césped y mirar la luna mientras intentaba que Dougie no se quedará dormido.

—¿Y prometes que no te olvidaras de mi cuando seas famoso?
—¿Crees que yo soy capaz de olvidarme de ti?
—No, solo que me da miedo perder a mi mejor amigo.
—Nunca me perderás, te lo prometo.

Dougie le dio un apretón en la mano y ambos miraron al cielo.

Mantequilla fue la primera en bajar del vehículo, reconoció su antiguo edificio y se emociono mucho; al contrario de Dougie que se sentía un poco nervioso y desanimado, sabía que al entrar al departamento lo encontraría completamente he inhumanamente vacío.

Respiro profundamente cuando el elevador se abrió en el piso de Blake, camino lentamente hasta llegar a la puerta del departamento. Se tomó su tiempo enfrente de la puerta mientras se preparaba mentalmente.

"Tu puedes hacer esto, es momento de continuar y solo así podrás hacerlo"

Mantequilla que estaba muy impaciente lo saco de sus pensamientos cuando empezó a ladrar, así que introdujo las llaves en el picaporte y la giró con lentitud y cuando la puerta estuvo abierta el primero en entrar fue Mantequilla que impaciente buscaba a Blake por toda la casa.

El permaneció en el umbral de puerta, suspiro y dió dos pasos lentamente. Cerro la puerta con cuidado y miro hacía todos lados, mantequilla iba y venía olfetando toda la casa buscando desesperadamente a Blake.

Después de un par de minutos se sentó en el sofá sin saber que hacer, sintió una presión en su pecho y se comenzó a cuestionar si había sido buena idea haber ido al departamento.

Con cuidado se puso de pie y camino hacia el cuarto de Blake.
La casa olía a humedad y parecía como si nadie la habitará desde hace mucho tiempo, la casa estaba ordenada, pero había un toque lúgubre que le causaba escalofríos.

Cuando la puerta de la habitación de Blake estuvo abierta, miro el interior dudando si entrar o no.

Dirigió su mirada a la cama, y aunque recientemente habían cambiado las sábanas, el recuerdo de Blake agonizando en la cama se materializó frente a sus ojos.

***

La mañana del día que Blake se quitó la vida, Douguie le había llamado en tres ocasiones y ella no respondió ninguna de sus llamadas. Al medio día ella le envío un mensaje y él le envío uno de vuelta que ella nunca respondió. Preocupado por la falta de respuesta de su amiga, el decidió llegar con comida vegetariana y sorprenderla.
Aunque el sorprendido fue él.

Al llegar al edificio tuvo la sensación de que algo estaba mal, pero no le tomo importancia y continuo su camino por el elevador hasta llegar enfrente del departamento.

Tocó la puerta, pero no hubo respuesta escucho los gemidos de mantequilla y la sensación de que algo estaba mal.

—Mantequilla–murmuro.

El Secreto De  BlakeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora