Idiota [SeXing]

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Se están sumando más, qué lindaaas! ♥ Voten, perras. Voten :D

Nota: Cómo me gusta este chino...

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Entró a rastras con el pelinegro colgando de sus hombros, gracias al cielo a Mark le gustaba fuerte y firme, de lo contrario, con el peso muerto que era el pelinegro, ya habrían caído de bruces al suelo.

Yixing venía balbuceando groserías inteligibles desde que dejaron a ese castaño agresivo y prepotente atrás, pero su semblante no cambiaba a la sonrisa adorable y despreocupada que solía tener cuando bebía en exceso. Esto preocupó a Jackson, porque jamás había perdido la gracia, mucho menos cuando estaba ahogado en alcohol como ahora, y sinceramente era de prestar suma atención.

Los ojos de Yixing estaban apagados, mirando el suelo para encaminar sus pasos, soltando maldiciones y gruñendo, siempre deseando una violada sin protección por parte de un portador de Sífilis a un tal "Oh".

El rubio no tenía claro si estaba exclamando o si esas dos letras eran una persona, algún apodo bizarro que habrá puesto el pelinegro, quizás. Nunca sabía qué esperar con Yixing, siempre fue impredecible, y con éste pelinegro en brazos, chasqueando la lengua, siendo otro totalmente diferente al que solía ser en China, podía esperar muchísimo menos, porque a éste Zhang Yixing, no lo conocía.

- Deja de manosear mi trasero, Zhang. No voy a follarte aunque ruegues - bromeó, dejándolo en el sofá - Iré a traerte un café, de momento bebe esto - Le tendió una botella de agua que habían dejado olvidada ahí, más temprano.

- ¿Por qué no quieres conmigo, Son? Siempre fuiste así de malo ¿Es que no soy atractivo?

- Créeme cuando te digo que sí lo eres, caliente como el infienro, pero amigo, tengo novio aun si estamos en malos terminos y.. eres mi amigo.

- Lo sé, imbécil. No lo analices como si de verdad estuviese esperando tu polla en mi culo.

- Qué sutil - sonrió, aun si Yixing no lo veía porque estaba de espaldas - Si continúas hablando así, podría considerarlo.

- Ahora vete al diablo. Perdiste tu opotunidad cuando me fui a estados unidos.

- Viejo, ni siquiera me esperaste...

- Era joven y volátil, estaba ansioso por conocer y probar; no tenía tiempo para tu indecisión. Pero me debes una, traje a Mark para que hiciera mi trabajo.

Jackson volvió a dibujar una sonrisa tranquila, pero mucho más sincera en su rostro, al pensar en su novio. ¿Qué demonios hacía aquí todavía? Cuando su Markie Pooh, seguramente estaría esperando su regreso mucho más que arrepentido de haber perdido los estribos.

En el fondo, Jackson sabía que el estadounidense no desconfiaba de él, sino de todos los demás. Era una protección y necesidad de marcar su territorio que el más bajo no podía controlar, y a Jackson realmente no le molestaba del todo. Lo que sí le ponía algo incómodo, era cuando hacía ésta clase de escándalos frente a sus compañeros de trabajo; más siempre lo perdonaba, porque Mark tenía problemas de autoestima debido a Joey.

- ¿Qué estoy haciendo con mi vida, Son?

Preguntó sin muchos animos, bebiendo una vez más de la botella sin mucho cuidado.

Al escucharle, el rubio se giró y le dedicó una mirada de esas que detallaban cada minúsculo movimiento, notando la descompostura en su amigo, desde sus ojos cubiertos por su antebrazo, hasta el pronto coma etílico que le daría si no apresuraba el café negro que tenía en sus manos.