Capitulo Único

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Un  nuevo día es marcado por los royos de sol que entran por una rendija de la ventana. Ayer Izumi se convirtió en mi esposa, mi amada esposa después de cinco años de relación y detrás de ellos se encuentran quince largos años llenos de complicidad.

Recuerdo perfectamente aquel día de verano tan caluroso, mi corazón latía a mil por hora al sentir aquella cajita donde guardaba el anillo en espera del momento perfecto para proponerle matrimonio.

*Maldicion ya respondan ese teléfono*

El molesto ruido de un celular lleva rato sin ser atendido, me percato que todos o al menos la mayoría de los presentes me observan cayendo en cuenta de que aquel molesto sonido proviene de mi celular. Al sacarlo del bolsillo izquierdo del saco noto que la llamada pertenece a mi hermano Sasuke.

-¿Nii-sama? ¡Que bien que al fin respondes!- no tengo oportunidad alguna de hablar con él una vez que ha comenzado. -¿Donde estas?.

-Yo también me alegro de saber que te encuentras bien- mis palabras asidas, incluso a mi me duelen. -Así que te noto tan interesado por donde me encuentro te diré que estoy saliendo de Glamira, fui a comprar el anillo de compromiso para Izumi.

Su emoción duro el resto del día, obligándome a ir a casa para mostrarle al resto de la familia el anillo que portaría la futura señora Uchiha. Antes de que me desvié en otros recuerdos es mejor regresar a ese día, hacia incluso mas calor que el día anterior. El termómetro marcaba los 39°C, hoy sera el día perfecto para pedirle matrimonio.

Todo se encontraba arreglado, hasta el mas mínimo detalle así que monte mi porche turbo negro y conduje rumbo a su casa.

Cuando llegue toque el timbre y corrí a esconderme (era algo que siempre así par logar sacarla de casa), espere hasta que saliera a buscar al responsable de tal broma y en el momento que ella bajo el par de escalones la jale delicadamente para comenzar a arrasarla al auto donde subió con una protesta escrita en su mirada.

-Itachi dime, ¿a donde me llevas?- tome su mano y en un semáforo en rojo deposite un casto beso sobre sus labios.

Permaneció callada incluso hasta en el momento en que subirnos al yate de lujo que me pertenecía. La sorpresa le dejo muda mas se dejo guiar al interior de este. El cielo era llenado por matices azules compitiendo la esterilidad con otros de un llamativo color naranja y aquella bola de fuego desaparecía sin prisas en el horizonte. Un momento perfecto, corrí hasta la proa donde se encontraba ella y creando un camino de besos desde su columna hasta la comisura de sus labios.

-Hermoso- susurra perdida en el paisaje que obtenemos al encararnos al mar abierto.

}-Me gustas desde que te vi por primera vez cuando haremos niños, ¿sabes? y no he podido sacarte de mi mente.

Ante tales palabras su rostro se torno rojo y bajo su mirada dando resultado a un gesto tierno que provocaría el entregarle mi vida en ese instante, para que ella hiciera lo que quisiera con ella. Clavo mi rodilla derecha sobre la cubierta del barco, ella abre sus pies sorprendida ante el preludio del inicio de todo.

-Izumi ¿quieres ser mi esposa?- soy incapaz de recordar ese absurdo discurso que había creado para este preciso momento.

-Itachi, yo no... -ante tal respuesta mi corazón se agita de forma extraña tomando un semblante de tristeza así que me dispongo a ponerme de pie e irme. -¡No espera! si... si quiero ser tu esposa.

-¿Enserio?- no puedo creerlo, ella asiente y siento morir de felicidad.

Sin mas me acerque lentamente a su rostro tanto que podía sentir nuestras respiraciones chocando, así que de repente uní nuestros labios en un beso tierno que cada vez se torna mas apasionado, paseo mis manos en su cuello mientras ella jugaba con sus manos con mis cabellos.

Amor entre UchihasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora