Obsession

prologue.

Carolina Cloutier nació un 13 de Octubre del año 1998 en Brooklyn Nueva York.

Sus padres unos del los empresarios más grandes de Francia se han mudado a Estados Unidos a hacer unos negocios. En ese tiempo la madre de Carolina no tenia planes de formar una familia, su empleo esta primero que todo aquello.

Pero una noche de calentura y besos salvajes se convirtió en un polvo rápido. Y ahí se creo la adorable Carolina.

9 malditos meses para cargar esa molestia en su vientre. Eso era el jodido infierno para Leia Cloutier. Su trabajo se estaba quedando atrás, su esposo se iva a postibulos ya que ella no le podía dar nada. Maldito sea el dia en que tuvo a este humano.
Tenia unas inmensas ganas de sacar ese humano de su vientre.

Los años pasaron y mientras la niña crecía ella veía que no tenia nada comprado a los demás niños. Sus padres no le regalan miradas dulces, no están para su cumple años, no le cuentan un cuento antes de dormir, ellos nunca mostraron una muestra de amor hacia ella.

A su edad de 12 años no tenia ninguna amiga. Se acostumbro a estar sola, aparte nadie quería estar con la gorda de la escuela.

Gorda, gorda y gorda esas palabras las escuchaba las 24 horas del día.

-Carolina Cloutier, deja de comer. Te ves una cerda.

Esas palabras le importaba una mierda si salían de la boca de un compañero pero que su propia madre se lo diga la hiere.

Ella comenzó una Obsesión por la anorexia y por los hombres.

Ella se excitaba al vomitar y eso era realmente enfermo.
En secundaria su primer amor fue Lucas Gerald. Joder que chico tan hermoso era el.

Su obsesión por cada chico que conoce se hace grande. Con Lucas comenzó a seguirlo hacer lo que a el le gustaba hacer y cambiar sus horarios para estar con el.

Al dejar la Secundaria dejo a Lucas en el pasado es chico se borro de su mapa. Y ahí fue cuando llego William  Payne.

William Payne, cabello rubio, ojos azules, cuerpo que esta por morirse y esa jodida sonrisa que cubren esos labios que Carolina desea tanto.

La obsesión aumento más al conocer a William. Entrar a su casa por la ventana que William siempre deja abierta y fantasear con lo más enfermo y repugnante que ella se pueda imaginar teniendo con él.
Cambiar todos sus horarios sólo para estar con William.
Entrar a los casilleros y llevarse prendas de ropa de William.
Y al ultimo entrar a su casa cada Miércoles que no hay nadie en casa para masturbarse en cama de William y ponerse un poco de su perfume.

Una cara tan llena de inocencia y una mente llena de pensamientos enfermos y retorcidos.

Esa es la dulce Carolina Cloutier.

08/29/2017 vc.