Que pasaría si en medio de una vida tan común y aburrida un golpe de suerte la cambia por completo.
Así es la historia de Park Chanyeol quien en una de sus crisis de los veinte conoce a aquel adorable y salvaje ser que llega a cambiarle toda la vida...
Muchos dirían que la soledad es su mejor amigo, sin tener a nadie molestando, sin necesidad de salir de su casa a las ruidosas calles ni tener que relacionarse con personas desconocidas por la presión social que te imponen.
Sin embargo, hay quienes ven la soledad como un enemigo, un enemigo silencioso en donde solamente te encierras en tus pensamientos, ¿por qué no soy sociable?, ¿por qué no tengo amigos?, y muchas veces la pregunta que aquel pelinegro mantenía constantemente en su cabeza.
¿No soy suficiente?
Aquella pregunta afectaba más de lo que deseaba a Chanyeol, un joven empresario el cual tenía una casa grande y con mucho espacio para una familia.
Pero él no la tenía.
Si se lo preguntaban, Chanyeol simplemente respondería que todo a su tiempo, ¿pero cuánto tiempo no llevaba diciendo eso sin lograr tener un resultado satisfactorio?, había intentado relacionarse con los demás, pero solamente encontraba hombres y mujeres interesados en los lujos que él poseía, lo veían más como una bolsa de dinero.
El pelinegro, a pesar de tener un rostro y actitud prepotente a primera vista, era todo lo contrario, un ser humano sensible, detallista y atento; pero tal parecía que eso no importaba en un mundo donde lo material era más relevante que los sentimientos de cada persona.
¿Era una persona suficiente?, lo era... pero solo económicamente para sus ligues, ya que si no les daba algo costoso y de marca lo marcaban de tacaño y cortaban el tema.
Era algo claramente frustrante, incluso se llegaba a preguntar si hubiera sido una persona del común sería más fácil la vida, aunque él lo dudaba al ver a sus empleados desesperados porque lo que ganaban no alcanzaba para llenar esos gastos que para él no era un gasto enorme.
Muchas veces pensó en aquella idea que Sehun le dio una vez que lo llamó para desahogarse de que su último intento de pareja lo mandó a la mierda, y que ahora se lo repetía mientras estaban en la oficina mirando la ciudad iluminada por el sol del mediodía.
-Reitero mi idea de que adoptes un híbrido.
-Lo peor es que es de las pocas ideas que te apoyo en estos momentos de mi desesperación, pero es raro.
-¡Que no es raro!, ya ves que Luhannie es un híbrido adorable y de compañía, además de mi pareja, no le veo lo malo.
-Sehun eso es prácticamente adoptar a un ser humano con orejas y rabo.
-... Es la fantasía sexual de muchos
-¡Pero no mío!
-Deberías pensarlo, no son tan malos y son de compañía, vas a parecer menos loco que si hablaras solo con un perro, además, espacio en casa tienes y de sobra, tienes dinero hasta para usarlo de papel higiénico, no le faltará nada contigo... piensa en que hay muchos híbridos sufriendo en la calle por dueños irresponsables y que además corren peligro.
El pelinegro esa noche analizaba las palabras de su amigo cara de piedra, ¿Debía hacerlo?
Unos cuantos días pasaron y un radiante ChanYeol caminaba por las calles tomando un humeante café para despertar por completo antes de ir a trabajar, ese día específicamente le dio permiso a una su empleada, ya que tenía a su hijo enfermo y era madre soltera.
Él queriendo una familia y otros dejando tirados a sus hijos, un mundo cruel si se lo preguntan.
Desde la conversación con Sehun caminaba por una calle en especial, tomaba asiento bajo un árbol mirando hacia aquel lugar que le habían recomendado y que estaba al otro lado de la calle, una tienda de mascotas; mascotas híbridas.
-Esto es ridículo, ¿En serio voy a hacerle caso al idiota de Oh?... bueno, él al menos no está cayendo en la soledad.
Tuvo el impulso de entrar, hasta que frente a sus ojos ocurrió un golpe, aunque tal vez sería un golpe de suerte.
Un joven cruzaba corriendo la carretera huyendo de un hombre sin darse cuenta de que un auto venía hacia él, recibiendo el fuerte golpe y cayendo al suelo. Preocupado, el pelinegro corrió hacia el castaño, notando una vez cerca unas curiosas orejitas peluditas castañas y una colita del mismo tono.
-Genial, al fin ese mocoso dejará de ser un problema- mencionó aquel hombre con bigote mirando al minino inconsciente por el golpe, el mismo tipo que lo venía persiguiendo
-¡Usted no debería tratar así al chico!, ¿Le alegraría que esté muerto?
-Baekhyun desde que llegó aquí solo ha sido un dolor de cabeza, ¡Solo se la pasa robando a las tiendas!, Es un mugroso callejero, no sé por qué nadie llamó a control de plagas desde que el señor Lee se mudó de casa.
Chanyeol gruñó hacia el hombre dispuesto a pelear hasta que escuchó un gemido de dolor viendo al chico quien aún estaba con sus ojitos cerrados
-No será problema suyo, hombre despreciable, de poco valor.
Sin decir más, tomó al castaño en brazos llamando un taxi, llevándolo hacia un centro veterinario, esperando que solo hubiera sido golpeado.
-¿Puedo preguntar por qué me usas solo para favores, Park?
-Sin comentarios Kyung, es tu deber
Sinceramente, agradecía que Kyungsoo hubiera estudiado con él en la primaria, aunque se conocieron cuando el bajito le dio un golpe en la entrepierna porque le había robado una galleta.
Un doloroso recuerdo si se lo preguntaban a él, pero al menos en caso de emergencias tenían a uno de los mejores veterinarios de la ciudad, como lo era este caso.
El bajito rodó los ojos mirando al felino que descansaba en la camilla después de ser revisado, ahora solamente descansaba.
-Tienes suerte de que no esté hecho mierda, para ser callejero está en condiciones aún aceptables y solo con unos cuantos moretones y rasguños.
-Es un alivio, ahora a buscarle un hogar.
-¿No dijiste que Sehun te recomendó adoptar a uno como compañero?, Te acaban de dar el regalo
-No lo sé Soo, sabes que normalmente las ideas de Sehun son malas, ya vez que terminaste calvo porque según él sabía de peluquería.
-Ni me lo recuerdes, Jongin hizo berrinche porque parecía un pino de bolos, ¡Pero no desvíes el tema!, ten en cuenta que si no lo adoptas tú se lo va a llevar control animal, sabes que hay una ley contra los callejeros y no puedo tenerlo aquí, ya adopte a cinco no caben más en mi casa.
Otra razón por la que odiaba a la humanidad también era por esa razón, hace unos años se creó una ley contra "plagas" donde todo híbrido sin hogar debería ser sacrificado, los callejeros eran mal vistos por robos, malos olores, ataques contra humanos y otros animales, desde ahí todo se puso peor.
Chanyeol solamente podía ver al chico quien en algún momento abrió sus ojitos, unos ojitos brillantes de color caramelo junto a una débil sonrisita antes de caer dormido otra vez.
No podía dejar que lo sacrifiquen, ¡Era adorable!, No podría dejar ese sentimiento tan horrible de saber que un ser se muriera por culpa suya.
-Yo... lo adoptaré
Y Kyungsoo solo sonrió sabiendo que algo podría salir bien.
Un hombre rico con un híbrido abandonado, ¿Qué podría salir mal?
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