[...] Días antes del 1 de septiembre [...]
Casi escupo de la impresión los cereales muggles que estaba desayunando al ver la lechuza parda, que me ofrecía la carta que llevaba en ella el emblema de Hogwarts.
Hacía años que no recibía cartas de la escuela, no desde que había terminado mis años escolares.
Dejé el Profeta olvidado en la mesa al igual que mi desayuno, y me dispuse a leer la carta después de darle algunas golosinas como recompensa a la lechuza.
✎﹏Querida Srta. Williams:
Espero que se encuentre muy bien desde la última vez. Le quiero informar que Hogwarts tiene una vacante en《Defensa Contra las Artes Oscuras》
que tendría que compartir con otro profesor si es que acepta este puesto, lo cual me gustaría que lo tomara con tan amplia experiencia en el tema.
Considero que los jóvenes alumnos de Hogwarts podrán apreciar y admirar su experiencia a tan corta edad. El profesor, Remus John Lupin, ya acepto impartir clases y está de acuerdo con ser su compañero si usted acepta el puesto.
Espero recibir su respuesta afirmativa hacia la propuesta, y no se preocupe por usted, estará segura aquí en Hogwarts, y la señora Pomfrey la conoce perfectamente. Se que sabe cuidarse, pero solo le confío que estará bien y segura con nosotros.
Atentamente,
El profesor Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore.
(Orden de Merlín - Primera Clase, Gran Hechicero, Jefe de Magos del Wizengamot, Jefe Supremo)
Releo varias veces la carta sin poder creer la oportunidad que me estaban dando y sin pensarlo mucho escribí una carta de aceptación.
Terminé mi desayuno con toda la calma que pude tener en ese momento, y luego corrí entusiasmada a empacar mi ropa y otras cosas que quería llevar conmigo.
[...] 1 de septiembre [...]
-Vamos Zeus, sé que no quieres estar encerrado durante todo el día, pero solo será durante el viaje. Lo prometo -hable con suavidad hacia la lechuza que se acomodó en su jaula y me ignoro completamente indignado
-Bieeen como usted quiera, su majestad -bufe divertida por el comportamiento del animal
Los muggles me miraban raro mientras pasaba cerca de ellos, estaba segura de que debía parecer una loca llevando todos esos baúles y peleando con una lechuza.
Mire a ambos lados comprobando que nadie me veía y cruce hacia el andén 9 3/4, chocando mi carrito con el de una chica de pelo castaño y enmarañado.
-Lo lamento mucho -dijimos a la vez y nos sonreímos al oír eso
Subí al tren que tantos recuerdos me traía y busqué un compartimiento en el cual pudiera pasar el viaje tranquila y desapercibida.
Nadie me molestó durante el viaje, para mi suerte, y hasta pude comprar algunas cosas del carrito.
Realmente había extrañado esto, solo quisiera que mis amigos pudieran disfrutar de esto conmigo.
En algún momento el tren empezó a reducir su velocidad hasta que se detuvo.
-No hemos llegado todavía -cuando termine de decir eso todas las luces se apagaron dejándome en una oscuridad total-. ¡Oh, genial! ¿algo más? ¡Lumos! -la luz proveniente de mi varita iluminó el compartimiento y de reojo vi las ventanas empañadas, parecían estar congeladas del frío que azotaba contra ellas
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Aᴍʙᴀʀ ◈ Sɪʀɪᴜs.Bʟᴀᴄᴋ [1]
Fanfiction-𝘌𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘮𝘢𝘭𝘥𝘪𝘵𝘢, 𝘚𝘪𝘳𝘪𝘶𝘴 - 𝘠 𝘦́𝘭 𝘭𝘰 𝘴𝘢𝘣𝘪́𝘢, 𝘱𝘦𝘳𝘰 𝘵𝘢𝘮𝘣𝘪𝘦𝘯 𝘴𝘢𝘣𝘪𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘯𝘰 𝘪𝘣𝘢 𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘢𝘳 𝘩𝘢𝘴𝘵𝘢 𝘤𝘰𝘯𝘴𝘦𝘨𝘶𝘪𝘳𝘭𝘢 ↳ 1. 𝐀𝐌𝐁𝐀𝐑 » [𝚃𝚎𝚛𝚖𝚒𝚗𝚊𝚍𝚊.] 2. 𝐒𝐎𝐔𝐋𝐌𝐀𝐓𝐄𝐒 »...