Happy | L.S

Capítulo 3

Era tarde, serán sobre las tres y media de la madrugada. Louis y yo estabamos en mi casa, ya que se había quedado a dormir. Tumbados en la cama, sólo con la luz del móvil iluminando nuestros ojos, hablando y esperando a que el sueño llegará a nosotros.

-¿Alguna vez has amado a alguien?- Preguntó Louis curioso.

-¿Amado?- dije extrañado - Amar es una palabra muy fuerte para usar a la ligera ¿no crees?

Me puse de lado mirando a los ojos pensativos de mi amigo. Acto seguido el se giró para quedar enfrente mío, y así hablar más fácilmente.

-Ya...- Se detuvo un segundo - Creo que me gusta alguien.

No me sorprendía, la verdad es que había notado a Louis muy raro estas semanas.

-¿Y quien la persona afortunada?- pregunté con cierta picardía.

-No puedes saberlo.

-¿No?- Dije sonriendo.

-No, todavia no- Me devolvió la sonrisa.

Una lágrima caía de mis ojos cuando vuelvo a la realidad, estoy sólo en la cama abrazado a la almohada. Eso había ocurrido solo una semana antes del accidente de Louis, si hubiera sabido que hablaba de mi todo hubiera sido distinto.

Me sobresalte al escuchar la puerta principal abrirse, hasta que recordé que había quedado con mi madre hoy. Tenía algo que contarme.

-¿Harry?- Oí gritar a mi madre -¡Cariño!

Fui corriendo hasta el salón. Desde que Niall se había ido de viaje tenía la casa un poco desordenada, no quería que pensará que éramos unos guarros, así que cuanto menos vea mejor.

-¡Mama!- dije mientras la abrazaba.

-¿Estabas durmiendo?- preguntó, aunque ya sabía la respuesta- ¡Si son casi la una!- dijo mirando su reloj.

Estuvimos hablando durante una media hora mientras bebiamos un delicioso café que ella había comprado en una tienda cercana.

-Bueno...- dijo mirándome a los ojos- Como ya sabes estoy con Bob hace ya muchos años.

-Mamá, dime por favor que no estás embarazada- Dije seriamente preocupado.

-¿Qué?- Mi madre empezó a reír - No cariño.

-¿Y que quieres decirme?

-Bob y yo nos vamos a casar el mes que viene- Paso de estar riéndose a ponerse sería, yo en cambio quede en shook.

No era que no me alegrará, al contrario, Bob siempre había sido muy amable conmigo y trataba muy bien a mi madre. Simplemente era algo que no me esperaba.

-F- Felicidades mamá, enserio- seguidamente le di un abrazo para celebrar la noticia.

Hablamos un rato más. Bob no había sido muy original. Fueron a un restaurante y le pidió la mano, a mi madre no le importó, ya que tenía muy claro que quería casarse con el incluso antes de la pedida. La cosa se puso incómoda cuando me preguntó si iba a llevar alguien a la boda.

-¿Qué? No creo mamá- dije algo sorprendido por la pregunta.

-Vamos, ¿no hay ningún chico?

-No mamá, no hay ningún chico-afirme.

Lo que me faltaba, hablar de amor con mi madre.

-¿Quién es?- Preguntó decidida.

-¿Quién?