Sunlight | Destiel OS

Parte única: {Di que me amas}

— ¿Quieres dejar de mirarme? me estás poniendo nervioso — Dean sonríe inocente.

— Lo siento, yo, yo sólo — suspira — eres muy hermoso, ¿lo sabias?

Cas frunce el ceño confundido. Dean no suele decirle esas cosas, quizás aveces durante el sexo, pero son pocas. Tan pocas que podría contarlas con ambas manos y le sobrarían dedos.

— Ya — dice, sin tomarle mucha importancia a la confesión del rubio — ¿todo bien contigo, Dean? — el ojiverde gruñe en voz baja, no le gusto el modo en que su nombre fue pronunciado.

Habian problemas entre los dos y no hay que ser muy listo para saber por culpa de quien. Cas ha estado molesto con él un poco más de un mes. Últimamente Castiel ha esperado que Dean le diga lo que anhela desde que cumplieron un año de estar juntos, pero que, aún con dos años y medio de relación, jamás ha llegado.

Dean lo sabe; sabe que es lo que molesta a Cas y por esto lo ha invitado al parque: a decirle lo que su novio tanto quiere oír. Él de verdad quiere decirlo pero no sabe como hacerlo, expresar sus sentimientos simplemente no es su taza de té.

Ya ni siquiera recuerda como le dijo a Cas que lo quería, pero lo hizo. Dio ese paso y ahora tiene que avanzar y decir la palabra con "A"

— ¿Acaso tengo prohibido decirle a mi novio lo hermoso que es? — inquiere a la defensiva.

— No, no esta prohibido — responde en el mismo tono que Dean — pero quizás tu novio quiera oír otra cosa.

Dean no responde, en su lugar fija su vista en el horizonte. Donde se puede ver a los niños correr de un lado al otro, parejas caminando de la mano tranquilamente y personas paseando a sus perros. Todo tan reconfortante y en paz que ni la risa de los niños pueden quebrar esa sensación, pero si el hecho de que Cas prefiera revisar su teléfono móvil a abrazarlo.

Quizás debería tomar el problema de frente: decirlo y dejar que las cosas caigan donde tengan que caer, seria mucho más fácil que devanarse los sesos con preguntas que nadie le va a responder. Sin embargo, Dean no puede evitarlo. La última y hasta ahora primera vez que le dijo te amo a alguien todo terminó mal.

¿Quien le asegura que con Cas no va a pasar lo mismo?

¿Quien le asegura que Cas no va a irse con la próxima persona que le ofrezca algo mejor?

Quizás ya lo ha considerado, nadie puede vivir tanto tiempo con la incertidumbre de saber si tu pareja siente lo mismo que tú.

De igual modo, nadie puede vivir con un te amo guardado en el pecho y Dean prefiere decirlo ahora que tiene a Cas a su lado que esperar a verlo con alguien más, porque el sólo pensamiento le produce náuseas.

— Te amo — murmura en voz baja, provando las palabras en su boca. Repitiendolas una y otra vez giro a ver a Cas.

Cas lo mira, destellos de asombro, amor e incredulidad brillaban en sus ojos azules. Las palabras murieron en su boca a la vez que Cas se giraba completamente hacia él.

Los rayos del sol salpicaron el lado derecho de su rostro, su cabello mostrándose más claro y sus ojos brillando como dos luceros, sus labios entreabiertos temblaron y un atisbo de sonrisa se esboza perezosamente en su rostro.

Cas se veía como los fuegos artificiales en plena noche: tan hermoso y cósmico como sólo un ser sublime puede verse.

Cas es demasiado bueno para ser verdad, es como tocar el cielo y Dean quiere tenerlo por mucho tiempo a su lado.

— Te amo y créeme cuando lo digo — Dean fue interrumpido por los labios de Cas sobre los suyos.

El beso se sentía diferente, no, es diferente; se sentía como si un espacio en su corazón se llenará. Con ese beso, Dean Winchester se dio cuenta que ha amado a Castiel Shurley desde el momento que lo vio por primera vez.

— Cas — murmuró separándose un poco para verlo. Cas sonrió, los rayos del sol iluminando su rostro.

— Di que me amas — pidió emocionado. Dean sonrió, acaricio el rostro del ojiazul con extrema delicadeza y lo dijo de nuevo:

— Te amo, Cas.

Tres latidos después, Cas dijo:

— Te amo, Dean.

El corazón de Dean se apretó en su pecho. Ya lo había oído antes, pero esta vez se sintio diferente.

Se sentía como estar en medio del sol y Cas es la luz del sol: lo ilumina y a veces lo quema y sin embargo, Dean va a quedarse ahí, porque sabe que esta en el lugar correcto.