Gaara y Matsuri

Matsuri

Eran las 3 de la tarde, en Suna era normal que hubiese mucho calor al grado de desesperarse. Yo por mi parte me encontraba entrenando ya qué se me había asignado una misión en konoha, la aldea estaba escasa de ninjas al punto de mandar a una maestra a una misión y casualmente era yo. La verdad era que no quería ir, no tenia planeado aceptar esta misión, pero era mi deber ayudar a mi aldea en los peores tiempos. Mientras tiraba unas cunais para hacerle frente a un muñeco de práctica entró mi compañera de trabajo algo alterada.

- Matsuri! Escuché que te ibas por un largo tiempo- decía ella corriendo hacia mí

- Así es Sari... Como te enteraste?

- Siempre eres tímida y no me cuentas nada, lo escuché cuando iba pasando a dejar papelería a los del consejo. También escuché que era una misión dónde puedes perder la vida- me lo dijo algo preocupada- asegurate de regresar a salvo, amiga.

Sari era mi compañera, pero el que ella se preocupara me hacía creer que era la única amiga que podría tener. Agache mi cabeza pensando en lo que ella me dijo, qué tan arriesgada era la misión, cuándo llegué con los del consejo solo me habían dicho que debía ir a la aldea de Konoha y qué allá me dirían mi misión. Volteé a ver a Sari quién tenía una gran sonrisa para mí, pero por dentro sabía que estaba preocupada.

- No te preocupes... Estaré bien!- Le respondí con una sonrisa.

Ella me sonrió más abierta y me abrazó, yo reaccioné ante eso y lo correspondí. Me alejé de ella y tomé mis cosas para irme del campo, necesitaba arreglar mis cosas para irme a Konoha. Caminé un largo tiempo hasta que llegué a mi casa. Subí a mi cuarto y comencé a empacar unas cuantas cosas, después me fui a dormir a mi cama con la vista al techo. No sabía lo qué estaba haciendo, pero debía hacer algo. Esa noche había soñado con una habitación oscura y alguien sentado en una esquina, era una pesadilla! Me acerqué a él en lugar de escapar. No hacia ruido alguno mientras me acercaba a él, podía sentir una maldad y tristeza pura a su alrededor, cuándo estuve a punto tocarlo él levantó su vista a mí y me desperté asustada.

Era de madrugada y vi que ya había amanecido me levanté para salir, era un viaje de 3 días y necesitaba estar preparada. Cuándo empecé a llegar a la salida vi a una persona qué me estaba esperando, a lo lejos pude ver que era una joven de cuatro coletas, me acercaba más y ella me observó.

-Vaya, hasta que llegas! - me dijo algo seria

- Quién eres?

- Soy Temari, te acompañaré en tú viaje a Konoha. Los del consejo me dijeron que debía ir contigo, pero creo que se les olvidó decirte eso - me dijo directamente con una medio sonrisa pícara

No le presté mucha atención a ella y seguí caminando hacía la salida, luego ella siguió y comenzó a correr rápido dejándome atrás sin detenerse. La empecé a seguir al punto de quererla alcanzar pero me fue difícil llegar a su nivel, me empecé a cansar y ella lo notó. Pude ver como se reía de mi internamente lo cuál me hizo sentir algo de vergüenza. De repente paró sin avisar y tiró sus cosas al suelo haciendo un gran bostezo.

-Estoy cansada, acamparemos aquí! - me dijo en forma de orden qué en pregunta

Yo solo asentí con la cabeza sin decir nada y comencé hacer una fogata mientras ella se lanzaba al suelo recostándose.

- No hablas mucho - me dijo sin mirarme.

- Sí lo sé- le respondí casi cortante poniendo la leña

- Me recuerdas a... él...- dijo sin explicar a quien y se quedó dormida.

Estaba encendiendo el fuego hasta qué me dijo eso, me detuve un rato viendo las llamas de fuego cómo quemaban la madera y me recosté en el suelo pensando un rato hasta que me quedé dormida. Así pasamos los tres días era poco lo que hablamos y comencé a conocerla, parecía emocionada con llegar a Konoha mientras yo estaba algo asustada por ello.

- Llegamos!- dijo emocionada, en la entrada estaba la Hokage y un joven de pelo negro en una coleta alta, parecía estar aburrido de esperar.

- Bienvenidas a Konoha, yo soy Tsunade la Hokage ustedes son las que mandaron a hacer un trabajo con nosotros de parte de Suna no es así.- dijo algo seria

-Así es, nos dijeron que nos dirían de que sería la misión al llegar. - respondió Temari seria

- Se los diré mañana, por hoy les sugiero que descansen, mañana será un largo día - dijo yéndose del lugar

- Eres problemática! - dijo al fin algo el joven

- Callate Shikamaru!!!- le dijo Temari sonrojada

Yo solo me reía ante esa situación, había entendido que a ella le gustaba Shikamaru y eso era algo lindo, aún no encontraba al chico ideal para mí siempre fui tímida y calmada, hasta ahora que he echo una amiga. Temari y yo comenzamos a seguir a Shikamaru, él nos mostraría el lugar en donde estaríamos por los próximos 3 meses. Konoha era una aldea calmada y segura, a diferencia de la nuestra habían más personas en este lugar, cuando llegamos al hotel Temari se estaba despidiendo de su amigo y luego se adentro a su cuarto, lo primero que hice fué recostarme en la cama, mire de nuevo al techo pensando en como seria mi misión y así me quedé dormida.