Capítulo VIII

11 5 13
                                    

George tenía cierto resquemor hacia Lat desde la broma que, junto a Brat, le gastaron para vengarse. Brat casi se arrepiente, pero al final seguro que se divirtió echando esas "Bragas" a su bebida.

-Oye, rubio.

Lat se giró y vio a su hermana Rox, o como a él le gustaba llamarle, Misty. Es una larga historia.

-¡Misty! ¿Qué haces por aquí? -Latios le dio un fuerte abrazo.
-Nada, pasaba a visitar a la familia. Vengo con compañía. -Se echó a un lado, dejando ver a Fred Jr.
-¡Junior! -Lat abrazó también a su hermano.
-Hombre enano, ¿qué tal?
-Sorprendido.
-Hemos venido a visitar a la familia.
-Ya, y yo soy pelirrojo.
-Deberías.-contestó Rox.
-Bueno-dijo Fred-, es cierto, venimos para hablar con el director para ver si podemos hacer prácticas, estaría bien.
-¿Más hermanos por aquí? -rio Lat.
-Sí, para vigilar a los peques.
-Ya, claro. Bueno, os dejo, tengo clases. Adiós.

Tenía historia, para su desgracia. Pudo estar con su prima, pero eso no ayudó mucho. Por suerte, después tenía transformaciones, con Gryffindor.

-Hola trío, ¿qué tal?

George le dejó caer una de esas miradas que la gente dice que mata. Lat creía que le iba a lanzar un avada kedavra en cualquier momento.

-No te lo agradece mucho -rio James-, puede que fuese inesperado. Pero oye, yo me reí.
-Bueno es saberlo.
-Se le pasará, no te preocupes. -contestó Brat.
-Sí, supongo que sí.

-Vamos chicos, a clase. -invitó la profesora McGonagall con una sonrisa.

Los tres entraron, George ya estaba dentro, junto a Molly.

-¿Se puede saber dónde estabas? No te he visto en todo el día. -dijo Lat sentándose junto a ella.
-He ido a la lechucería, tenía que mandar una carta.
-¿Es algo malo?
-No, no -sonrió Molly.-, es una tontería.

Brat se sentó junto a Latios.

-Oye, te agradezco lo de ayer, desde luego fue una dulce venganza.
-Sí, bueno, a mi no me habla. -se encogió de hombros Latios.
-Bah -Brat hizo un gesto con la mano-, quitale importancia, solo fue una broma. El bromista bromeado.
-Sí, supongo que sí.

-¡George, George!
-¿Qué quieres tío? -contestó de mala gana.
-Venga ya hermano, solo era una pequeña venganza. Te la mereces, ¿no crees?

George se alejó algo pensativo. Sabía que realmente lo merecía, pero era muy mal perdedor.

A la hora del almuerzo sus hermanos le dieron una noticia. Iban a ser profesores.

-¿¡Qué?! Ahora también os tendré que soportar aquí.
-Vamos pokémon, no te quejes, si nos amas. -sonrió Rox.
-Mi amigo es algo quejica. -dijo Scorpius, que acababa de llegar.
-Tú calla bicho. -contestó Lat.
-Anda, así que vais a dar clases -mi hermana pequeña Bambi acababa de llegar-. ¿De qué?
-Hola pequeña -saludó Rox-. Pues verás, este idioto de aquí va a ir a adivinación, y yo, a herbología.

Cuando salieron del Gran Comedor tenían una hora libre, así que Lat se fue al despacho de la profesora McGonagall.

-¿Se puede? -preguntó algo tímido golpeando la puerta.
-Claro chico, pasa. ¿Qué pasa?
-Me preguntaba si podría contarle un problema.
-Claro Latios Weasley, pero le recuerdo que yo no soy su directora. Es el profesor Snape.
-Lo sé, pero... no me entendería. Además, es con un chico de su casa.

Latios le contó su problema, desde la fiesta y los bailes de Brat (aunque tampoco fue muy gráfico, solo dijo que estuvo algo más alegre), hasta lo de la viagra y el enfado de George. No sabía muy bien ni qué hacía allí ni para qué se lo contaba. Solo se lo contó, sabía que era lo que necesitaba. Cuando acabó se sintió más cómodo.

-Oh, así que una de sus bromas ha hecho que su hermano se enfade con usted.
-Sí, bueno, no, o sea, sí... Sí profesora, pero lo merecía, Brat estaba muy avergonzado y quería ayudarle.
-Entiendo.

La profesora le aconsejó que no le agobiase, que él se daría cuenta de que lo merecía, y que le perdonaría pronto. Y así lo esperaba Lat.

-Gracias profesora. Me tengo que ir, llego tarde a pociones.
-No quiera llegar tarde, el profesor Snape está de un mal humor especial hoy, no sé por qué. Nunca sé por qué está así el profesor Snape.
-Nunca nadie lo sabe. De verdad, muchas gracias -sonrió el chico-. Adiós.

Llegó a clase de pociones, donde encontró a Al.

-Hola Latios, ¿qué tal?
-Muy bien. ¿Aún no ha llegado Molly?
-No, ¿cómo es que no venís juntos?
-Bueno, yo he estado... dando una vuelta por ahí antes de venir. Ella habrá estado haciendo deberes. Está muy rara.
-¿Por hacer deberes? -rio Al.
-No memo, no sé, hoy faltó a un par de asignaturas porque "estaba en la lechucería"-citó Latios.
-Hm... habrá enviado algo, vamos no te preocupes. Preocupate más de Snape, hoy no te salvas ni tú. De verdad, ese sí que está raro.
-Ya me lo han comentado, ni idea, será alguna broma de alguien fijo.
-Pero... -repuso Al- Le gastan muchas bromas y nunca lo he visto así de enfadado, ha debido ser algo muy gordo. Y si es así... ¿No nos hemos enterado?
-Pues ni idea.
-A lo mejor podrías hablar tú con él.
-¿¡Yo?! -dijo Lat sorprendido.
-Sí, eres su ojito derecho y has conseguido evitar más de una broma. Tal vez te lo cuente.
-Ni loco.

Molly llegó justo en ese momento, seguida del profesor.

-Hoy, panda de alcornoques inútiles, vamos a realizar el filtro de muertos en vida. Coged el libro y empezad.

La clase, como siempre, estaba con un silencio sepulcral, aunque, a pesar del silencio, las cosas volaban de un sitio a otro. Esta poción era difícil hasta para Latios.

-Profes... -intentó hablar una Hufflepuff.
-No quiero oír ni una mosca. Todos callados. Si conseguís hacer bien el filtro, será que alguno vale la pena casi tanto como yo. Aunque no lo creo.

Vale, ciertamente este hombre estaba muy raro, y Latios iba a meterse, de nuevo, en misión de averiguar qué le pasaba. Aunque no quería hacerlo solo.

Lat Weasley, un nuevo año en HogwartsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora