Marchitabas en primavera
Crecías entre las malezas
Tu vida se desmoronaba
Y yo no era tu salvadora,
Eras tú.Tu nombre yacía en una lápida
Triste y gris
Solitaria como la piel.Entre sombras perdidas
Anhelaba tus esmeraldas,
Tus gloriosas pestañas
Falsas de esperanzas.Eras la muerte
Que no creía en la resurrección.