Planes

17 0 0
                                    

Nos encontrábamos las dos en mi habitación planeando todo para muy pronto mi nueva aventura.

-Eres muy afortunada Sammy, conoceras a unos gringos bien güeros y sexys, te envidio.

-Claro que no Cam apenas tendré tiempo de escribirte, a demas recuerda que es una beca debo centrarme en los estudios.

-Ah si, vas a estar allí en un nuevo país rodeada de chicos calientes y guapos.Y desde luego solo te centrarás en los estudios.

-Bueno tampoco así, pero lo primero son los estudios a parte que ya te he dicho que no sirvo para estar en una relación, eso solo te distrae no trae nada bueno.

- Sabes, no tienes que seguir al pie de la letra lo que dice Miranda, es tu madre pero no puedes estar tan obsesionada con lo de las relaciones enfermizas y de estar en una no te trae ningún beneficio- Dios! realmente si sonaba como mi madre, en NY conseguiré mi propia vida y dejaré de repetir todo lo que dice Miranda.

Esta conversación no traía nada bueno y ni Cam ni yo llegaríamos a un acuerdo lo mejor es seguir con los planes. Me acerqué a ella y me tiré encima abrazándola lo más que podía provocando que las dos cayéramos al suelo.

- Te adoro mi peleona fav- le digo pegándome más a ella únicamente para fastidiarla.-Ya lo sé estúpida ahora quitate de encima- me dice quejándose.

-Ni que estuviera tan gorda, yo entiendo que tal vez me haga falta un poco de Gym pero si puedes todavía soportarme.- y aunque lo intenté no podía ser como las otras chicas fittnes con sus dietas y el gym, traté de hacerlo, enserio pero a los dos días caí rendida por el hambre tanto que comí, más de lo que realmente me hacia falta, es decir que la supuesta dieta solo me hizo dar más hambre y acabe como una cerda, o sea más cerda que antes.

-No te hace falta un poco de gym, si fuera tú me quedaría a vivir en el gym- observándome desde el suelo con una sonrisa burlona
- Hey estúpida! Acabó el bulling por hoy, de otra forma destruirías el poco autoestima que me queda- le dije pasando mi dedo índice por mis mejillas señalando mis lágrimas inexistentes.

Y así transcurrió la noche entre bromas pesadas de mi adorable y para nada malévola amiga, nótese el sarcasmo.
Empezamos a ver la serie favorita de Cam y mía the walking dead, que por cierto estábamos casi al final de la segunda temporada, súper interesante e imperdible. Mi madre llegó con palomitas y alguna que otra golosina para consentir a mi vecina que ya era como parte de la familia. A veces sentía que la quería más que a mi.
Camila siempre formó parte de la familia, recuerdo cuando mi madre me dejaba en la guardería porque tenía que salir a trabajar. Todas las mañanas me llevaba, pasaba todo mi día allí.
Tenía 5 años y una niña con una paleta en la mano me derrumbó mi castillo de legos.

-¡Como te atreves!- alcance a decirle con el seño fruncido fulminandola con la mirada.
La niña se rió en mi cara. Con mi alma de niñita de 5 años buscando venganza, me aproximé hasta sus cosas; cogí lo primero que encontré que resultó ser un crayon y lo partí en dos. La niña empezó a llorar, preocupada y sin saber qué hacer intente calmarla pero nada funcionaba, estaba aterrorizada, la maestra Patty no estaba de acuerdo con las peleas en la guardería y si se llegaba a enterar de esto, no sabía que podría llegar a sucederme.

-Ya no llores, mira vuelvo hacer mi castillo de legos y te dejo que lo derrumbes de nuevo- empezó a llorar aún más fuerte- Ya sé, dejo que rompas mis cosas, ¡lo que quieras!- dije desesperada y con una sonrisa a ver si se animaba.

Entre lágrimas y sollozos dijo- Sólo.. si dices que eres una niña tonta-mientras que una sonrisa burlona adorno su rostro, el cual estaba  no pude más y le jale de su cabello rubio perfectamente peinado en una cola, está vez no lloró, 

La maestra nos encontró peleando, yo jalandole del cabello a hurtadillas, mientras que ella me rayaba con la mitad de su crayon rojo.
-¡Estoy muy  decepcionda de ustedes! ¿Saben las consecuencias de esto?-

La señorita Patty nos obligó a discúlparnos. Pero como ninguna niña de 5 años que hayas conocido no me olvidé de lo que hizo Camila con mi castillo de legos y desde ese día se convirtió en mi archienemiga.

Pronto llegó a la guardería un niño muy tímido al principio, castaño con ojos avellana, Noah, del cual la pequeña Camila terminó enamorada. Sólo a Camila le podrían gustar los niños en la guardería.
Y claro en ese entonces las niñas tenían piojos y a los niños no les gustaban así que se alió conmigo para poder alejar a Camila

Después de años de rivalidad no sé cómo ocurrió pero una vecina nueva apareció justo a lado de mi casa. Y si, es Camila, y ya no le gustaba Noah. Poco a poco se fueron llevando y yo también y es así como a la final terminamos siendo las mejores amigas que somos ahora.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 22, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Una chica en NYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora