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Te ví, bueno no, me viste, fuiste hacia mi dirección, me saludaste y me acordé de tí, eras tú, la chica de 12 años que conocí en un lugar mágico, lleno de color y de sueños aun por cumplir.
Sólo pasaron 9 años para volvernos a encontrar, ambas crecimos, ambas cambiamos, tú pelo era rosa, el mio tenía el mismo castaño de siempre, tú seguías con esa sonrisa en la cara, yo no me podía creer ésta casualidad, justo aquí, en un OrgulloLGBT+, quien me iba a decir que te volverías bollera xD (ya sabes por qué) y yo, Bisex. Pues sí, eras tú, eres tú.

Me ponías nerviosa, no podía mirar esos ojos verdes, bueno no, más bien, esmeraldas, son piedras preciosas, estaba temblando, a pesar de los 35°C que hacía.
Casi no he sentido eso con nadie, y no es por tu belleza exterior, sé que no eres una modelo 100, tampoco quiero que lo seas, aun así, para mí, eres preciosa, de verdad, me encantas.
Me encantas, me encanta cuando te ríes, hacer que ría contigo, contagias, me encanta que te pongas el pelo de colorines, tus ojos OMG, las conversaciones por twitter, quedar y hablar de cosas irrelevantes de la vida, hablar y que una señora random nos pregunte enigmas xD, que me digas que parezco muy LGBT+ por llevar una pulsera y pegatina alcoiris, tu forma de pensar sobre la vida, me encanta hasta lo que no sé de tí.

No me gusta, no me gusta que sigas enamorada de tu ex, que no sea correspondida, que ni siquiera quieras darme una oportunidad como algo más, que no seas friki okno xD.
A pesar de eso, me sigues gustando, porque yo, por desgracia, no puedo controlar que me siga poniendo nerviosa.

Me monto mis historias contigo, son preciosas, pero al final, recuerdo que sólo somos amigas.

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