Amelie |Offenderman|

Tres.

“Tio Offenderman...”

Una pequeña niña miró con ojos de cansancio a su tío, ¿Qué demonios hacían allí? Creyó que a offender ya se le había ido la manía de acosar a sus víctimas.

Es más, él últimamente donde viera hoyo violaba.

“Me dan risa tus pensamientos” carcajeó el mayor. Tomó a la pequeña y la subió al árbol para que estuviera a la altura de él “Hoyo...”

“M-Madura” Lazari rodó los ojos “O le diré a mi Daddy que me trajiste cuando yo debería estar dormida...” musitó

“Zalgo me encargó de ti, no te podía dejar sola. Así que... Ta-Da, viniste conmigo.”

“Hubiera preferido estar sola, la verdad... Cuando Daddy se...-

“Tú papá también me decía Daddy” se mofó, la pequeña incendió el sombrero de su tío y gruño.

“Cállate, enfermo. ¿Qué mierda hacemos acá? Más vale que me lleves a casa o...”

“¡Lazari! ¿Con esa boca dices daddy?” el asombrado chilló al ver su sombrero favorito destruido “Vinimos por Amelie”

“¿Uh? ¿Amelie?”

“Amelie, la chica de las rosas y la que me dijo bebé”

“Otra prostituta más, ¿No?”

Offenderman asintió en afirmación, ¿Para qué negarlo? Sí se sentía atraído por la pequeña de las rosas, pero sabía que seria otra puta más en su cama.

Lazari miró de manera inocente por la ventana, luego cerró los ojos y jadeo en disgusto “Es mejor que las prostitutas”

El mayor se acercó y miró, la chica estaba desnuda enfrente de un espejo. Ella tocaba su cuerpo con delicadeza y parecía disgustada con lo que veía.

Aunque para offender... No estaba mal, habian mejores pero joder, si sólo tuviera ese delicioso culo contra su...

“¡Tio! Yo también puedo saber lo que piensas” gritó la menor.

—¿Ah?

Amelie miró hacia la ventana, no pudo ver nada o a nadie debido a Lazari quien los mantenía invisible. Pero si pudo sentir una presencia que incitaba a seguir tocándose, ¿Cómo? No lo sabe. Pero reprimió ese impulso y entró al baño con una toalla.

“Lazari...”

“¿Si?”

“Quiero que sea mi alma elegida”