Que hubiese pasado si lexa no hubiese muerto

Un nuevo comienzo

•CLARKE•
Es preciosa, menos mal que pude salvarla, no sé cómo podría vivir sin ella, ella es mi hogar, con quien me siento más completa, fuerte pero a la vez vulnerable, no sé qué haría sin ella, es mi todo.
Debería volver a Arkadia para avisar de las nuevas noticias, pero no puedo dejarla cuando más me necesita, porque por ella haría lo que fuera, tengo que quedarme para asegurarme de que está bien y apoyarla.

•LEXA•
Los rayos del sol me despiertan junto a la mujer que amo, ella está contemplándome y sonriendo me dice:
- Buenos días, que tal has dormido? Te duele la herida?
-Buenos días, me duele, pero si tú estás a mi lado no.
Ella sonríe y de repente tocan a la puerta, es Titus.
-Perdona heda, he escuchado voces y debía de entrar y pedirte perdón. Debes castigarme, lo siento, lo siento...-dice arrodillándose ante la cama en la que estamos tumbadas.
-Titus lo que hiciste estuvo muy mal, pero te perdono.
-Gracias heda, no volverá a suceder lo juro.
-Bien, ahora ayúdame a levantarme, vamos a desayunar Clarke?
-No heda. -interrumpe Titus- haré que te manden el desayuno a tu habitación.
- Y también el de Clarke. Te perece bien?? -dirigiéndome a Clarke.
-De acuerdo-responde.
Titus me ayuda a levantarme, estoy un poco dolorida pero consigo caminar a duras penas, al fin llegamos a mi habitación donde había un desayuno espectacular, me siento en una silla, y Clarke se sienta en frente mía.
-Titus retírate.
-Si heda.
-Ayer pensé que te perdía, al ver tanta sangre por todas partes...-dice Clarke.
-Ya. Pero eso ya paso, lo importante es que estamos aquí, las dos juntas y no te vas a ir. Ahora es cuando vamos vivir y no a sobrevivir, las dos juntas.
-Tienes razón, pero tengo miedo de perderte. Tu más que yo estás expuesta a más peligros.
-No te preocupes, de momento solo voy a estar contigo, por lo menos hasta que me recupere. Y luego te marcharas??
-Lo que tú quieras, pero una cosa, ahora que va a pasar con Titus??
-Titus ha sido uno de los mejores guardianes de la llama que hemos tenido, ademas es mi maestro y mi amigo. Yo lo protegeré contra todas las amenazas. Y en cuanto a lo de que regreses a tu hogar es decisión tuya.- pero ojalá no te fueras y te quedaras conmigo para siempre.
-Mi hogar está donde estés tú.
Esa palabras me hacen sonreír, y me ponen más feliz, porque con ella a mi lado puedo lograr cualquier cosa.
-Pero debo comunicarme con mi madre, Octavia ya ha partido hacia Arkadia. Cuando te pongas mejor, iré unos días a Arkadia, pero tranquila, luego regresaré a Polis.
-Me parece bien.

DOS SEMANAS DESPUÉS

La herida está cicatrizando muy bien, Clarke es muy buena enfermera. (*TOC, TOC, TOC*) Llman a la puerta.
-Soy Clarke, puedo pasar?
-Adelante.
Entra y se sienta en el sofá junto a mí.
-Buenas tardes, voy a curarte la herida.
-Vale.-digo levantándome la camiseta.-Ahora que ya estoy mejor, puedes irte a Arkadia.
-Si, pero me gustaría que vinieses conmigo. -dice poniéndome una sustancia desinfectante.
-Mis deberes como comandante no me lo permiten, la gente hablaría y no quiero que te pase nada.
-Ya lo sé pero no quiero separarme de ti.
-Debes reunirte con los tuyos.-y me bajo la camiseta.
-Está bien. -miro su rostro, parece disgustada.
-De acuerdo, ordenaré que te preparen un caballo.
-Pero hasta entonces podemos hacer otras cosas. -me dice con una sonrisa y acercándose más a mi.
-Lo siento Clarke, pero tengo tareas que hacer. -le digo levantándome.
-Vale, y cuando tienes un tiempo libre?
-Por la noche.-digo abriendo la puerta y saliendo.

•CLARKE•
Cuando sale de la habitación, me tumbo en el sofá y empiezo a pensar que nos estamos distanciando, ya no la noto tan cercana a mí, ni tan sensible como antes, ya no pasamos tanto tiempo juntas, y cuando ha salido no me ha dado ni un beso.