Y supe, a pesar de ver tu propio dolor que todo estaría bien, porque siempre quise conocer a alguien como tú, alguien real pero escondido en su propio refugio, esperando salir y mostrarse ante seres únicos... Sé quién eres, sé quién soy y sé lo que pasa dentro de ese corazón marchito que bombea sangre por obligación... ya no puedes esconderte, ya es tarde, ya te vi, ya te conocí, ya te vi sonreír... Tus lágrimas dejan ver lo que pasa por tu cuerpo infinito, lleno de caos interno, lleno de dolor, lleno de esperanzas rotas, pero hay algo que te sigue iluminando, algo que no apaga tu luz, algo que te hace caminar, observar, apreciar la belleza que crees perdida... susurré tu nombre y entonces sonreíste...
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Relatos de un Amor Efímero
Short StoryRelatos cortos sobre un amor extraño y demasiado corto...