Muy bien, analicemos un poco esto. El Diablo, el Diablo está sentado en mi sillón. ¡No, eso no tiene sentido! Me giré a ver a mi mejor amiga, ella también lo hizo. Le hice un gesto para que se fuera, ella negó con la cabeza. La miré más fijo aún. Suspiró levemente y salió de allí.
- Dime que es una broma - le dije mientras ponía distancia entre nosotros.Se puso de pie y tomó un lápiz. Lo miré fijo y pronto se hizo cenizas entre sus dedos. Abrí bien mi boca.
- Se que por ser el Diablo te deben haber dicho que soy mentiroso y muy, pero muy malo - me dijo.
Retrocedí alejándome un poco más de él. Colocó sus manos en sus bolsillos y sacó una rosa roja como la sangre. Se acercó más a mí, que no pude seguir retrocediendo ya que la pared me lo impidió. Estaba tan cerca que podía sentir su caliente aliento chocando contra mi rostro. Levantó la rosa y rozo mi mejilla, bajó hasta mis labios.
- Pero puedo asegurarte que lo soy - me dijo y de repente la rosa desapareció.
- ¿Qué... que haces aquí? - le pregunté con un poco de dificultad.
- Quieres venderme tu alma - dijo. Lo miré fijo a los ojos y recordé mis palabras de ayer en la noche.
- ¡Demonios! - dije por lo bajo.
- Shhhh - me dijo el apoyando uno de sus fuertes dedos sobre mis labios - Ya te dije a ellos nos les gusta que los llamen así - miró a su alrededor - Ellos son mis hermanos, y son demasiado temperamentales. Cada vez que alguien los llama así, una persona muere en alguna parte del mundo.
Lo miré bien, aún estaba cerca de mí y yo contra la pared. La comisura derecha de su boca se elevó hacia arriba, al ver que yo no dejaba de mirar esa parte de él. Levantó mi mirada a través de sus pestañas. Para ser el Diablo debo decir que es demasiado hermoso. Su cabello castaño, sus ojos y esa sonrisa matadora. La tentación en vivo y en directo. ¡Oh! ¿Hace cuanto que no estoy con un hombre así? Un momento, nunca he estado con un hombre como este.
- ¿Cómo te llamas? - le pregunté mirándolo fijo.
- Mi nombre es Christopher - me dijo. Lo miré algo sorprendida.
- ¿Christopher? - dije y él sonrió.
Se alejó de mí y suspire aliviada. Creo que unos 2 minutos más y me encontraba encima él quitándole la ropa.
- Christopher Vélez - me dijo. Arqueé una de mis cejas y me guardé la risa.
- Eso no suena muy aterrador para el nombre del Diablo - dije algo tentada a reírme.
- Lo sé, lo sé - me dijo y me miró fijo - Pero es original, ¿No te parece?
Se sentó de nuevo en mi sillón y comenzó a girar. Yo solo lo observaba, parecía más un niño que el Diablo. Dejó de girar y clavó su profunda mirada en el escritorio.
- ¿Quién es él? - me preguntó al ver al hombre de la foto.
- Mi hermano, Jean - le contesté al instante.
- Es de meterse mucho en problemas, le gustan demasiado las mujeres - dijo y dejó de mirar la foto, para mirarme a mí. La respiración se me fue del cuerpo.
- Lo sé - le dije sin dejar de mirarlo fijo.
- Vamos - me dijo y se puso de pie.
- ¿A dónde? - le pregunté sorprendida. Miró su reloj y me miró divertido.
- Preciosa, ya terminó la hora del trabajo - dijo. Fruncí el ceño y miré mi reloj. Marcaban las 8 en punto p. m.
- ¡Cielos! - dije sin poder creerlo.
- ¿No te lo dije? - me preguntó. Lo miré extrañada - También puedo alterar el tiempo
- ¿Qué? - dije sin poder creerlo.
- ¡Oh, Diablos! - dijo y apartó la mirada de mí - ¡Ya te dije que no digas más 'que'! No me haré cargo de mis actos
Tragué saliva sonoramente. Acomodó mi sillón y caminó hasta la puerta. Yo no pude mover mi cuerpo de donde estaba parado. Creo que aún no caigo en lo que está pasando. El Diablo, si el Diablo junto a mí. Jamás pensé que esto me pasaría. Me giré a verlo.
- Vamos hermosa, vamos a casa - me dijo.
Tomé mi bolso y salí tras él. Ya no había nadie en la oficina, ¿Dónde estará Alejandra? ( lose le cambie el nombre, porque porque luego me confundo y aun no se porque, pero sigan leyendo :v) Salimos de allí sin decir nada. Él solo tenía las manos puestas en sus bolsillos. Lo miré de reojo, él también lo hizo. El maldito ascensor no llegaba más a la planta baja. El calor en aquel elevador ya estaba comenzando a sofocarme.
- Tú amiga se fue con el novio - me dijo. Me giré a verlo.
- ¿Cómo lo sabes? - le pregunté. La puerta del ascensor se abrió y salimos.
- Sé muchas cosas - dijo y comenzamos a caminar por la calle. Abrí mi cartera y saqué un cigarrillo. Él me miro bien
- ¿Y a dónde vas a ir, Christopher? - le pregunté.
- Que bien que suena en tu boca mi nombre - me dijo de lo más natural.
Por primera vez en mucho tiempo, me sentí avergonzada. La sangre se concentró en mis mejillas.
- No me has contestado - le dije.
- ¿La nicotina te calma? - me preguntó al ver el cigarrillo en mi boca.
- Bastante - dije y solté el humo por mi boca. Estiró su mano para que se lo diera, se lo di y fumo conmigo.
- Sí, lo sabía, pero según sé, el sexo aún más - dijo y clavó sus ojos en los míos. Me devolvió el cigarrillo.
- Lo sé - le dije y volví mi mirada al frente.
Caminamos por las calles ruidosas de Los Ángeles, aún no puedo creer que esté caminando con el Diablo. Debo estar loca, muy loca. En menos de lo que esperaba estábamos en frente de mi casa. Estaba por entrar pero me detuve.
- ¿Vas a entrar conmigo? - le pregunté al reaccionar.
- Claro cariño - me dijo obvio.
- No, no tú no puedes entrar a mi casa - le dije nerviosa. Sonrió de costado.
- ¿Me tienes miedo? - me preguntó.
- ¿Y a ti que te parece? - le dije con sarcasmo. Se acercó a la puerta y sin ningún problema la abrió.
- Después de ti - dijo dándome el paso. Lo miré bien antes de entrar.
- ¿Debo tenerte miedo? - le pregunté.
- No preciosa, solo vengo a ver qué quieres por tu alma - me dijo y terminamos de entrar a mi departamento.
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Y este fue el tercer capitulo
Y por supesto no olviden:-Comentar
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-Y si quieren siganme~Las quiero~
<Yo>
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Donde pasa el, pasa el fuego || Christopher Vélez [EDITANDO]
Fanfiction¿Nunca pensaron en venderle su alma al Diablo por conseguir todo lo que quieren en la vida? Yo sí, lo pensé y lo hice. Pero, ¿Qué pasa cuando te terminas enamorando de él? No solo se lleva tu alma, sino que tu corazón también. La cuidad, es el centr...