Anabella Rose es una boxeadora en peleas ilegales. Patrick Griffin un traficante de drogas y armas. Sus caminos se cruzarán para rescatar a la hermana de Anabella de sus secuestradores. ¿Que les deparara el destino?.
Bienvenidos a la vida de Anabell...
-¡¡Ana despierta!!- Dice mi rubia amiga tirando se encima mía. Suelto un gruñido y me revuelvo entre las sabanas de mi suave y cómoda cama haciendo que la rubia caiga al suelo de culo.
-Dios...Jess déjame dormir un poquito más-Le digo tapándome la cara con las sabanas y haciéndome un ovillo.
-Ni un minuto más Anabella,tienes que entrenar para la pelea del Viernes y además te quedan muchas cosas más por traerte de tu departamento.- Dice Jess saliendo de mi habitación sobándose el trasero.
Sin poder aguantarlo estallo en carcajadas en cuanto la pierdo de mi campo de visión. Bueno que maleducada soy que no me presento. Soy Anabella Rose y soy boxeadora en peleas ilegales, os preguntaréis el porqué, bueno os lo diré,en mi casa no había mucho dinero y mis padres nunca han sido los mejores padres del mundo, me tenían como su saco de boxeo cuando se enfadaban. Así que para conseguir mi propio dinero entré en las peleas ilegales y poco a poco he conseguido bastante dinero y así lograr apartarme de ellos, de esas personas que me han echo tanto daño... Ahora me acabo de mudar con mi mejor amiga, Jessica Gómez, no es que me haya quedado sin mi departamento ni de dinero, es que estaba arta de vivir sola y quería cambiar de aires. Conocí a Jessica en un bar que frecuentaba cuando estaba empezando en las peleas, era una de las camareras más jóvenes así que congeniamos bastante rápido y nos hicimos grandes amigas.
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(Jessica Gómez)
Me levanto perezosamente y me encamino hacia el baño,hago mis necesidades y me adentro en la ducha, pongo el agua fría al máximo, Jess siempre me dice que me va a dar una hipotermia de ponérmela tan fría aún siendo invierno, no aguanto nada el agua caliente tengo la piel demasiado sensible y me quema mucho. Salgo de la ducha y me envuelvo en una toalla y me pongo otra en el pelo para secarlo un poco. Busco en mi armario unos leggins negros,una sudadera de Superman y mis queridas Nike Huarache blancas. Cuando termino de vestirme salgo a desayunar junto a Jess, me ha preparado un bol de leche con cereales de chocolate y un zumo de naranja. -Ana el viernes a tu combate no sé si podré ir, tengo que hacer doble turno en el bar.-Dice Jess dandole un mordisco a su tostada.
-Joder Jess me lo prometiste. Sabes que eres mi amuleto de la suerte y sin ti me van a patear mi lindo trasero.- Digo señalándola amenazadora mente con mi cuchara.
-Ay Anabella eres tan jodidamente dramática-Dice riéndose- Le cabron de mi jefe quiere que haga turno doble porque Harley tiene que salir de la ciudad.
-Le pateare la cara al gordo de tu jefe.- Digo levantándome de mi lugar para llevar el bol sucio a la pila.
-Tu no le patearas la cara a nadie señorita.
-Venga solo una patadita pequeña porfis-Digo poniendo pucheros.
-Sabes que a mí eso no me sirve Ana, y que no que necesito ese trabajo pesada.- Dice riéndose y yendo hacia su habitación. Entro a mi habitación y cojo las llaves del coche, el móvil y algo de dinero. Al salir de casa me despido de Jess con un abrazo y me recuerda que no debo de patear a su jefe de camino al entrenamiento. Arranco el coche y se enciende la radio automáticamente sonando una canción totalmente desconocida para mi. Al llegar al recinto donde entreno veo en la puerta apoyado en el umbral a Luke.
