11 de septiembre
Hoy en la escuela tuvimos la clase de educación física, me desmayé. Fue el tercero desde que la conocí. Otra vez estaba pensando demasiado en ella.
Nos tocaba hacer unos cuantos ejercicios de velocidad, Nayeli destaco desde un principio. Ella en atletismo era bastante rápida pero bastante torpe con los pies, digamos que corría mejor que nadie, pero en todo lo demás era un desastre.
A mí me tocó correr contra Dominik, así que no pusimos en posición y partimos; en un principio corrí bastante despreocupado, pero noté que él se lo tomaba en serio, así que le seguí el juego y corrí tan rápido como pude, aunque era imposible ganarle. Cuando llegue a la meta estaba exhausto, trate de recuperar el aliento como pude, pero tarde unos cuantos minutos. Levante la cara y vi que Nayeli me miraba, hacía una cara de decepción. ¿Qué? ¿Pensabas que era algún tipo de súper humano que puede superar a Dominik? Pensé.
Me acerque a ella.
—¿Eso es todo lo que puedes hacer? —dijo mientras compartía conmigo su botella de agua.
—Si siempre me has visto que soy lento...
—Esperaba algo diferente, parecías serio esta vez. Pero realmente eres lento.
—No presumas. Siempre fallas en el resto de cosas que no sea correr. Además, no hay forma de que un humano supere en velocidad a Dominik.
—Yo conozco a alguien que es más rápido que él.
—¿A sí? Pues no debe ser humano, espero no poder encontrarme con él nunca.
—Dudo que lo hagas.
—Recuerdas aquella vez que...
—¿Qué...?
Me dio un lapsus, por un momento casi caigo en su trampa, esta historia casi termina aquí, casi me dejó llevar por su influencia en el mundo. Desde que empezó la semana que no he cuestionando su vida, ni su existencia... Lentamente, casi consigue entrar en mi mente. Así de peligrosa era Nayeli Seraph.
Fue entonces cuando me desmayé.
Me desperté de nuevo en la enfermería, pero esta vez era Dominik quien estaba esperándome.
—Al fin despiertas, vámonos, se hace tarde.
—Dame un momento, siento que acabo de salir de un coma.
—¿No estas exagerando demasiado? Nayeli dijo que solo fue porque la carrera te dejo exhausto.
—En parte fue eso, pero también fue culpa de ella.
—¿De tu ex? ¿Por qué?
—Cada vez que pienso en ella me duele mucho la cabeza.
—Deberías simplemente superarla.
—Espera, ¿habías dicho ex?
—Bueno, tuvieron bastantes historiales juntos, es por eso que Aurora la odia.
—¿La odia? No parece realmente odiarla cuando hablo con ella del tema.
—Es realmente buena ocultándote cosas.
—Como sea, te dije que esa niña es nueva. N-U-E-V-A. Me voy.
Esta vez estaba Aurora esperándome a un lado junto a Nayeli. Aurora se acercó a mí con cara de preocupación. Preguntó si estaba bien, yo usé la misma excusa que uso Nayeli y le dije:
—¿Qué haces aquí?
—¿Estás bien, Alex? —preguntó, evadiendo mi pregunta.
—Sí, es sólo que la carrera me "dejó exhausto" —le dije con tono sarcástico.
