Eres un Secreto, Cariño (Jeff The Killer)

Entry 2

Cerré los ojos para tranquilizarme, pero cuando comenzaba a funcionar...

-¡QUÉ MIERDA...!

Me cubrí con mis brazos, vi sangre dentro del auto, el vidrio de la ventana se destruyó completamente, quedó esparcido por doquier, miré hacia todas partes, no quería salir pero a la vez sí.

Mi padre tenía la boca abierta y del cuello salpicaba algo de sangre que salía sin parar, los ojos de terror que tenían no me asustaban. Su propia cabeza se sostenía de un pedazo de vidrio sobresaliendo de la propia ventana.

Y mi madre... Lo mismo, pero en el suelo.

-¡te falté yo! - grité - ¡oye! ¡A mi también! - nada -

Unos minutos pasaron sin que nada más ocurriese, cuando mi puerta se abrió mostrando a un chico.

Narra Jeff

-¡te falté yo! - gritó de repente - ¡oye! ¡a mi también! -

Esperé unos minutos detrás del auto, nadie jamás decía eso luego de matar a alguien enfrente de sí.

Finalmente, cuando me decidí, me levanté y sacudi mi cuchillo.
Al abrir la puerta, esperaba un grito.

Pero nada ocurrió.

-¡Wow! - dijo - antes de matarme, ¿dejarías que te toque? - sonrió -

-¿T-tocarme? - asintió

-Si no te molesta, claro - retrocedi un paso - quieres... ¿Quieres que grite o algo?-

-¿N-no te asusto? - negó extrañada-

-Claro que no, lamento si te ofendí pero... A mi me pareces... Normal- retrocedi un poco más, ella no se movía -

-¿qué eres? ¿Eres un Creepypasta? ¿Conoces al operador? - parecía confundida -

-¿quién? - suspiré -

-¿Dónde debes ir? ¿Tienes algún lugar secundario a tu casa? - negó -

Narra Lía

-Estaba yendo a "La Isla Feliz" - sonrió -

-Así que... ¿Estás loca? -

-Prefiero decir; considerada loca por la sociedad, gracias - reí - por cierto, me gusta en serio - se acercó un paso - tu sonrisa, ¿cuando te la hiciste? Yo no podría hacerlo, no tengo tanto valor - apretó los labios-

-Así que no tienes a donde ir - asentí -

-Siéntete libre de matarme - sonreí- de igual manera, creo que lo hubiesen hecho allá, iban a usar electrochoques y... - me tomó en ese instante de la muñeca y me jaló.

-¿Has traído ropa? - asentí algo impresionada - pues ve a buscarla, no tengo todo día, es más, son cerca de las 11 y tengo que volver para algo importante - fui hacia el baúl y lo abrí, sin embargo, no había nada allí, suspiré - tiraron tu ropa, ¿verdad? - asentí - bien, vamos - me jaló nuevamente y me tomó de la cintura para ponerme en su hombro-

-¡Hey! - rió - primero la cita eh - volvió a reír y me bajó -

-costumbre - se encogió de hombros, me tomó de la muñeca y comenzamos a caminar -

-¿Te es costumbre tomar a chicas y llevarlas en tu hombro? - encarné una ceja -

-Normalmente ella vienen solas - sonreí - bromeo, de igual manera, no, me es costumbre transportar cuerpos, muertos, ya sabes - asentí- te dejaré a ti en un momento y luego volveré a por tus padres - formé una " o " con mi boca -

-Me dejarás, ¿en dónde? -

-En un lugar -

-¿dónde queda ese lugar? -

-lejos, y si te callas, lo haré más cerca - asentí -

Caminamos por unos minutos hasta que, de repente, el frío se fue, ahora era un clima templado, los árboles eran más altos, el aire más puro, los colores eran más fuertes y podía escuchar más claramente, sentía a unos pájaros cantar a un par de metros, a un venado masticar pasto e incluso la luna se veía más cerca.

-Cuando entré por primera vez, también me sorprendió - escuché- fue el Operador, concentró lo más hermoso dentro de esta burbuja, dijo que nos lo merecíamos pero que... - me miró deteniéndose - sólo lo escucharían personas con pensamiento igual a nosotros - susurró - es por eso que no te asusto- se fue acercando - qué eres-