F R I E N D S

CAPITULO 4

Debora

**Empacar las cosas... Si, es lo mejor que puedo hacer... Hacer lo que dice Ethan**

Miré como Ethan se llevaba a Dakota al hospital, ella había sido gravemente golpeada por aquella basura que se encontraba tumbado en el piso de su habitación.

Subí el segundo piso donde se encontraba la habitación de Douglas y saque dos maletas grandes del armario, bajé las dos maletas, una en cada mano y me dirigí a mi habitación dejando una de estas en el pasillo.

La puse en mi cama y empecé empacar mis cosas dentro, todo lo necesario, metí la mayoría de mis cosas, tal vez es mejor lo que dice Ethan. Quedarnos con alguien por un tiempo y no volver, hasta que seamos tan independientes como para largarnos de este lugar, dejarlo, olvidarnos de el.

Si alguna vez creí que querría perder mi virginidad con alguien a quien yo amase, la perdí de la peor manera que pudo haberme sucedido.

seguía metiendo mis cosas, ni si quiera me digné a meterlas de una forma ordenada, no tenía sentido hacerlo, y menos si tratas de huir de un lugar en el que te han tratado como si fuese un infierno.

**Huir...Correr... Salir de aquí...**

Quiero largarme de este lugar por siempre y para siempre, nunca regresar, dejar de lado todo lo que me paso en estos 16 años de mala vida, de abusos, la muerte de mi madre, del maltrato de Douglas,  y las numerosas violaciones que vi hacia Devora...

Siento como una lágrima resbala en mi mejilla, tanto hemos pasado y solo somos Devora y yo, solas en nuestras miserables vidas, las únicas pequeñas cosas que podemos agradecer entre todo lo que nos ha pasado ha sido tener a Ethan, Dámian, Ashton, y Grace. Las únicas personas que nos han apoyado, cuidado y tratado de proteger durante 8 años de malos tratos hacia mi padre.

**tenemos que salir de aquí... Tenemos que escapar... Tenemos que sobrevivir...**

Siento una punzada horrible en el pecho, empiezo a toser, me raspa la garganta, me duele el pecho, tomo bocanadas de aire para seguir tosiendo, me duele más...

**Todo bien, solo fue una pequeña tos, nada terrible.**

Sigo metiendo las cosas mas importantes que se que puedo necesitar, tomo todo lo que puedo, ya que no tengo mucha ropa, la meto toda dentro de la maleta, hace mucho que Dakota y yo no salimos a comprar ropa y la que tenemos se está tornando mas vieja, descolorida y está empezando a romperse.

-Vamos a salir de aquí, vamos a dejar está vida, vamos a ser libres... Libres...- susurro todo esto para mi, escuchó la puerta principal abrirse y asustada me fijo desde la barandilla para ver quien es, no veo a nadie lo que hace que me asuste más, ¿y si entraron a robar?, ¿y si es algún amigo de Douglas que vino a pasar el rato?, claro, hasta parece que viven aquí.

Regresé a mi habitación cerrando la puerta con llave y atrancandola con un cajón por si ambas cosas o en alguna de ellas tengo razón, metí alguno de los libros que empecé a leer en la biblioteca y que me había robado ya que no teníamos, o al menos yo, no sabía como pedir prestado un libro de una biblioteca.

Termine de meter todo lo que pude en la maleta que tenía frente a mi, la cerré y la baje con cuidado de no hacer mucho ruido, moví el cajón de la puerta y salí con la maleta en mano detrás de mi.

Volví a fijarme en la barandilla por si llegase a ver a algunos de los amigos de Douglas, no quería que alguno de ellos me descubriese y terminar como Devora minutos atrás. Pero lo único que estoy mirando es una sombra caminando acá y allá, buscando algo.

-¿Dakota?-

**Ashton**

Ashton, esa es la voz de Ashton, bajo corriendo las escaleras del segundo piso para correr hacia él, lo necesito, necesito sentir sus brazos fuertes alrededor de mí, la colonia suave que tanto me gusta en él.

-Oh Dios mio... ¿Estás bien?- me toma y me abraza con fuerza, pone una de sus manos en mi cabello y siento su respiración en mi coronilla, es mucho más alto que yo, pero aún así sus abrazos son bastante reconfortantes.-Shhh, no llores, ya pasó... Ya pasó- ni si quiera me había dado cuenta que había empezado a llorar.

-E-es que... T-todo fue tan... Rápido- digo entre sollozos

-Shhh, no digas nada, ya pasó, no digas nada-

No puedo articular palabra alguna, me estoy desmoronando a lágrima suelta en su chaqueta negra de cuero, él me toma con más fuerza y agradezco que este aquí para mi como siempre.