Capitulo . Zero

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Todo se ve oscuro

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Todo se ve oscuro.... No se escucha nada. Solo es un vacio totalmente negro pero... no es la primera vez que veo este lugar.

- ¿Qué es esto? ¿otra vez el mismo sueño?

Abro los ojos lentamente y parpadeo un poco y siento como algunas de mis lágrimas caían por mi rostro. Tenía en mis brazos a un hombre que estaba lastimado pero no distingo bien su aspecto físico, solo una sombra negra media difusa, lo único que puedo percibir claramente es el sentimiento de querer protegerlo...

- ... Regresa – susurra.

- ¿Qué? ¿Qué es lo que me dice señor? – le respondo sorprendida.

- Tienes que regresar ... ahora

- ¡¿pero que me está diciendo?! Yo... yo no puedo regresar.

Espera... ¿Cómo que no puedo regresar? Eso no tiene sentido.

Él hizo un esfuerzo para apoyarse con los brazos, tenía una rodilla en el suelo y la otra pierna doblada, listo para levantarse.

- Claro que puedes, tú......... - se había volteado para mirarme pero aun así no puedo verle ni lograr terminar de escuchar lo que me dice. Y no importa lo que pase, yo........ – otra vez sin terminar de escuchar.

Terminó de levantarse medio tambaleando, dio unos pasos y echó a correr. De su espalda, aparecieron dos hermosas alas negras que se desplegaron al momento que saltó para alzar vuelo. En ese instante me percato de algo cuando mi mirada seguía al hombre que estaba hace un momento conmigo; había dos personas suspendidas en el aire, estaban volando. El que estaba de espaldas parecía una especie de sombra negra y el que estaba frente a este tenía seis enormes alas también del mismo color; parecían discutir algo muy importante, hasta que el hombre de las seis alas negras extendió su brazo...

BU-BUM

NO...NONONONO... NO OTRA VEZ!! – Mi corazón empezó a latir con fuerza. Por favor, DEJAME TERMINAR DE VER!!

Mi visión se nubla por un momento y pierdo el equilibrio ligeramente.

Yo sé lo que sigue... lo sé, lo sé, el va a morir!! – me decía a mí misma. Lo vi las otras veces, él... Él!!

Logre recuperar mi visión, quería gritar tan fuerte para prevenirlo.

BU-BUM

- Señor.....!! cuid.... – grite su nombre, lo hice pero no lo escuche.

Antes de que pudiera terminar la frase vi como de la mano de ese ser alado salía un cumulo de energía en la dirección al hombre que hace un momento atrás cuidaba, atravesándolo.

- NOOOOOOO!!! – grite, grite con todo lo que tenía, pero alguien me agarro por el brazo y me jaló para atrás mientras se escuchaba el ruido del impacto en el suelo lejos, detrás de mí.

- Ya no puedes quedarte más... - Era una mujer de largos cabellos dorados y ojos verdes. Me soltó y me agarro por los hombros agitándome suavemente, pero con firmeza.

- No, no puedo... el señor, el señor...

- TÚ ya no puedes hacer nada mas AQUÍ en este momento, acuérdate de quien eres!!

- Pero.... Tengo que...– las lágrimas no paraban de salir.

- No te preocupes, si él no logra encontrarte yo misma lo haré... pero ahora DESPIERTA!!

BU-BUM

- AHHH!!

Desperté de golpe, sentándome automáticamente en mi cama, con la respiración agita y con el corazón prácticamente saliéndose de mi pecho por el esfuerzo y la impresión del sueño que acabo de tener. Mis manos agarraban fuertemente el borde de la frazada, temblando; no sabía qué hacer ni tampoco que sentir, de mis ojos salían lagrimas en silencio.

Pasado un pequeño tiempo y con el corazón más tranquilo decidí ordenar un poco mis ideas.

- Él murió... otra vez. Siempre muere al final, desde que empecé a tener este sueño, aunque, las veces anteriores sucedieron de manera ligeramente diferente.... Aaahh – suspiro, sin llegar a una conclusión exacta de lo sucedido.

Me recuesto nuevamente y me arropo adecuadamente para no pasar frio. Por la ventana se veía que había una lluvia bien fuerte y la temperatura no era muy adecuada como para descuidarse. Cerré mis ojos tratando de no olvidarme ningún detalle del sueño; mañana durante el día tratare de analizar mejor la situación.

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