Antes de empezar

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En estos momentos estoy sentada en el asiento B4 del vuelo 345A6 destinado a Alemania. A mi lado se encontraba mi Tía Rachel, ella dormía profundamente y unos ronquidos se le salían de entre sus labios. La verdad es que la comprendo si no fuera por los llantos del bebé de atrás, yo estaría completamente dormida. Estaba muerta del cansancio. Mis ojos me dolían mucho. El dolor de mi cabeza parecía un infierno, todo me ardía como si fuera a explotar. Supongo que ha de ser normal, ya que desde hace 2 días no he dormido. No ha sido decisión propia. Hemos tenido que mudarnos de Canada a Europa. ¿Por que?, por que mi vida es un caos. Por eso. Bueno como decía estos últimos dos días nos hemos dedicado a la mudanza. Mi tía Rachel y su hija Danny  han sido mi familia desde la muerte de mis padres. Rachel ha sido muy linda conmigo, a veces la llego a considerar como mi otra madre. Ella es viuda- Nunca me ha contado como murió su esposo y no veo el por que de yo preguntárselo si no me lo ha contado ella misma.- No es tan grande como se lo imaginan, al contrario yo la considero muy joven como para tener una niña de 14 años. Danny es un poco baja para su edad, pero eso si es muy linda. Su cabello es largísimo de un color rojizo como el de su madre y sus ojos son preciosos, azules como los de su padre. Esto lo se por una foto de el que mi tía Rachel lleva con ella a todas partes. Mi tía Rachel por otro lado tiene los ojos de color verde. Las dos parecen modelos salidas de alguna revista de diseño de modas. 

Me levante de mi asiento, sin saber a donde ir. Ya no podía estar ni un segundo más sentada en ese asiento, sin nada que hacer. Mis manos temblaban al pensar por todo lo que hemos pasado, mi estomago me dolía como nunca antes lo había hecho. Voltee a ver a mi prima Danny. Ella se veía tan inocente al dormir, parecía una muñeca de esas de porcelana. Me pregunto, ¿Como le hace para verse así, mientras que por dentro esta toda destruida?. Camine todo el pasillo hasta llegar al fondo en donde se encontraba el baño. Me encerré y vomite todo lo que había desayunado, tanto dolor de estomago me hizo daño. Debería dejar de pensar en todo lo que paso, esto me esta afectando mucho. Pero no podía parar de pensar en ello. Me tire en el piso a llorar. Siempre pasa lo mismo conmigo, siempre me hago la fuerte y termino llorando como niña chiquita. Ya no podía seguir con esto. Todo lo que he pasado me ha quitado todas mis fuerzas. Nunca he sido fuerte, solo pretendo serlo para hacer las cosas mas fáciles. Pero ya no funciona. Mis lagrimas corrían por toda mi cara, estaba llena de ellas. Mi cabeza estaba a punto de explotar. Me empecé a golpear; todo esto era mi culpa.  Si no hubiera confiado en el, todo esto no hubiera sucedido. No estaríamos en el avión si no fuera por mis tonterías. Me puse a observar el baño, todo era gris me sentía como en una cárcel o algo por el estilo. Solo había una taza y un papel del baño arriba de esta, nada fuera de lo normal. Me acerque al espejo y si que tenía un mal aspecto. Por un momento desconocí esa imagen, nunca me había visto en tan mal aspecto.  Mis ojos de color miel estaban hinchados y rojos de tanto llorar. Mi boca hinchada de tanto que me mordí para que nadie me escuchara llorar. Mi cara estaba pálida, llena de puntos rojos por el esfuerzo de vomitar. Y mi cabello marrón parecía una escoba, todos mis cabellos estaban saltados. Quería deshacerme de esa imagen, quería borrarla de aquel espejo pero no podía, no podía olvidar el hecho de que todo aquello había sucedido. 

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2014 ⏰

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