Despierta, por favor.| m.y x j.h

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Quiero dedicar este capítulo a mi bebé  BaekUmin  porque aunque sea Yoonseok, me apoya siempre. 💞

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Me da rabia el nivel de hipocresía existente.
¿Por qué ahora se ponen melancólicos? 
¿Para perder clases? ¿Para dar pena y tener mayor puntaje por el "momento difícil" que están pasando?

¿Por qué?
Si cuando estabas aquí nadie te prestaba atención, siempre sentado atrás o enfrente mío, solo.
Nunca te molestaste en tener compañía, ¿entonces por qué ahora todos te quieren hacer compañía? ¿Por qué ahora todos quieren ocupar tu nombre como sinónimo de excusa?

Ayer se cumplió un mes desde la muerte de NamJoon. Desde que nos dejó. No puedes hacerlo tu también, no me puedes dejar como NamJoon dejó a SeokJin. No puedes. Porque SeokJin sigue sufriendo y yo desde ya lo estoy haciendo contigo.

Con cariño. Jung.

Dejé la carta guardada en el cajón de la mesita de noche y arrastre la silla hasta dejarla al lado de tu camilla.

-Cariño, hoy te escribí otra carta estando en clases, cuando empezaron a hablar de ti. Todos decían extrañarte. También hablaron sobre cómo nuestros superiores no quieren que nos entusiasmemos tanto con tu recuperación. Que debíamos esperar lo peor. Confieso que la cólera me invadió, no lo podía creer, creían saber todo de ti. No tienen ni una puta idea. No tienen idea que ayer mientras te bañaba, intentaste sacar la sonda que estaba conectada a tu boca. No saben que eso es un acto de esperanza, para que tengamos fe. No entienden nada.- suspiré con enfado.

Me removí incomodo sobre la silla. Las lágrimas luchaban por salir, pero no lo haría. Las contuve y cambié el tema.

Tomé su mano y sonreí. -Estoy cansado, mamá se enteró de tu accidente. Sólo quiere levantarse y venir a verte, pero aún siquiera le han dado una fecha de cuando la ingresarán al quirófano.

Sin darme cuenta las lágrimas salían, parecían un río descendiendo de mis mejillas.

-Lo bueno es que tengo el tiempo suficiente para ir a clases, luego pasar a ver a mamá y venir a verte a ti, hyung.-quiso sonreír, pero su boca sólo era una línea recta. -Estoy comiendo bien, creo. Bueno, además me estoy acostumbrando a mis nuevos horarios.

Vi la cara de YoonGi, más blanca de lo normal y con sus ojos cerrados. Lo que me pareció curioso es que un leve temblor en sus párpados me hizo tallar mis ojos; los cuales se encontraban nublados por el llanto; y mirarlo con mayor atención. No volvió a pasar, pensé que era una ilusión mía al no descansar lo suficiente.

-Hasta cuando estás así me haces decirte la verdad. Me conoces tanto. La verdad...-hice una pausa para intentar retener las lágrimas que seguían saliendo y volví a hablar. -Te extraño, no me hagas acostumbrarme a esta mierda. Lo estoy pasando tan mal, no tengo más apoyo que el de tus padres. Mi madre está empeorando y tu estás sin dar señales de mejora. Todo está tan mal.- mi voz falló. -Mierda, YoonGi. No me hagas esto. Duele demasiado. -toqué mi corazón con la mano desocupada. -Quita éste dolor. Hyung, despierte. Por favor.

Sentí un breve y débil apretón en la mano que tenía sobre YoonGi.

Estoy seguro que el color de mi cara se escapó. No lo podía creer. Me quedé quieto durante un par de minutos para cerciorarme que no fuese nuevamente una ilusión.

Nuevamente sentí un apretón, ésta vez con un poco más de presión.

-Mierda. Mierda. Mierda.-las lágrimas salieron con mayor fuerza.- Cariño, quédate aquí. No te muevas. -se dio cuenta de la estupidez que dijo y salió corriendo.

-Doctor. Doctor. Enfermera-recorrió varios pasillos para encontrarse con la persona a cargo de su Hyung.

Después de explicarle la situación, omitiendo lo que le contó y exagerando un par de cosas. Le imploró a la enfermera que lo acompañara.

-HoSeok, calma. Es imposible.

-Lo juro, por favor. Venga.- la tomó de su muñeca y la arrastró hacía el cuarto de su mayor.

Pero cuando doblaron por el pasillo, una luz roja parpadeaba intermitentemente y un sonido que; hizo que a HoSeok se le pusiera la piel de gallina; se hizo presente.   
La enfermera se soltó del agarre de HoSeok y éste se quedó petrificado. Un par de médicos entraron corriendo a la sala de su Hyung, con grandes máquinas y otro par de sondas.

Nuevamente la vida de YoonGi estaba en riesgo.

Nuevamente el corazón de HoSeok se estaba rompiendo.