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El dolor que sentía es indescriptible.

La oscuridad se abalanzó sobre mi y parece no querer dejarme ir.

El dolor en su cabeza se incrementaba y sentía como si hubiese dormido hace mucho tiempo.

Intentó abrir los ojos pero todo era en vano, el color negro reinaba en su campo visual. Nuevamente lo intento y logró ver algo de luz. Su corazón se aceleró ante tal esfuerzo, pero no importaba sólo quería saber de quién era el sollozo que oía. 

Mamá, no llores, por favor.

Quiero despertar.

Déjame despertar. Por favor.

El desespero de YoonGi causó que su corazón se acelerara, nuevamente.

HoSeok asustado tomó su mano y lo intentó calmar, acariciándolo y recordándole que todo estaba bien, a pesar de que probablemente no lo escuchara. Se sentía inútil. No entendía que sucedía.

La máquina sonaba sin parar. El pitido se hacía más fuerte y penetraba la cabeza de YoonGi y ponía nervioso a HoSeok.


Luego de un rato, YoonGi se calmó y HoSeok se volvió a sentar en la silla. Puso sus brazos en la cama y su cabeza sobre éstos para poder llorar tranquilo. Estaba abrumado.

Para YoonGi saber que su pequeño estaba llorando era como volver a tener el maldito accidente, pero mil veces más fuerte. Pero le alegraba saber que su Hobi seguía a su lado.

Una lágrima se deslizó por la cien de YoonGi y logró abrir los ojos, lentamente. Encontrando a su pequeño entre sollozos silenciosos.

El sol iluminaba la sala, pero ver a HoSeok ahí iluminó su corazón.

Cerró sus ojos, no podía mantenerlos abiertos por tanto tiempo. Y sonrió, bueno e intentó sonreir, ya que la sonda hija de puta; según YoonGi; no lo dejaba ni siquiera hacer una puta mueca.

Los abrió nuevamente, ésta vez no le costó tanto. Pero quería ir más allá.

Intentó mover sus dedos, aunque no reaccionaron a la primera, ni a la segunda, pero si lo logró en un par de minutos. Con todo el dolor que sentía por su cuerpo, se concentro en levantar su brazo y poder ponerlo sobre la cabeza de HoSeok. Éste sin reaccionar, pensó que eran los padres de YoonGi.

Gran sorpresa se llevó al abrir los ojos, los cuales estaban rojos e hinchados de tanto llorar.

YoonGi intentó formular una palabra, pero no podía. La sonda en su boca era incomoda y le hacia doler. HoSeok lloró, una vez más y se levantó para lanzarse encima de Min y abrazarlo mientras besaba sus mejillas cubiertas de lágrimas que ni siquiera era dueño, las lágrimas de HoSeok cayeron en el rostro de YoonGi sin ni siquiera pedir permiso.

YoonGi gimió de dolor. El movimiento brusco que hizo HoSeok movió la intravenosa y además su pecho escocia por la intervención que le hicieron el día anterior. Si no fuese porque ama mucho a HoSeok; y no le doliera tanto todo el cuerpo; lo habría golpeado. HoSeok se levantó con rapidez y se disculpó haciendo un tierno puchero.

-Esto es demasiado maravilloso. Te amo. Te amo tanto. Tenía tanto miedo de que me dejaras.- no le importaba estar lleno de mocos. Por fin podía decirle cuánto lo extrañó sin preocuparse si estaba consciente o no.

-Iré a avi...-YoonGi lo detuvo antes de que diera un paso y negó con su cabeza.

Acarició su rostro y dio golpes a su lado del colchón. HoSeok entendió y se recostó a su lado, aún lloraba, pero ya nada importaba. Porque su amor estaba junto a él.

Porque su Hyung, por fin despertó.







Despierta, por favor.| m.y x j.hDonde viven las historias. Descúbrelo ahora