Comenzó a acariciar mi cabello con su mano y continuó..
-Quiero ser feliz Gillian por una vez en mi vida quiero serlo y sé que eso sólo lo lograré contigo;Eres la mujer de mi vida...Por favor, sólo te pido tiempo,un año, si al volver rehiciste tu vida y comenzaste de nuevo no voy a culparte pero quiero intentarlo por mis hijos y por ti, sólo vivo por ustedes tres...
Hizo una pausa y al ver que no había respuesta de mi parte colocó una mano en mi cintura y otra en mi nuca y con un tono de tristeza dijo
-Por favor dime que este amor es correspondido, que yo no imaginé esto que tu también sientes lo mismo por mi-.
Comencé a llorar desconsoladamente apoyandome contra su pecho. Me envolvió con sus fuertes brazos sin decir una palabra.Ese hombre sabia que era lo que yo necesitaba, cuando lo necesitaba y exactamente como lo necesitaba...
Él estaba ahí, como siempre lo había soñado, declarandome su amor; pero a la vez diciéndome que aún debía esperar...y esperaría...lo esperaría por siempre,más ahora al saber el grado de amor que tenía hacía mi; al descubrir finalmente que él me amaba con la misma intensidad que yo lo venia haciendo durante todo este tiempo.
Todos estos años crei que quizás sólo me veía como una hermana o como "la mujer que no se debe" incluso llegue a pensar que nisiquiera me veía como mujer;pero no era así, estaba reprimido por temor a herirme...
Dios mío! todos estos años desperdiciados pudiendo haber sido felices juntos desde el principio...
Subí mi mirada que había estado fijada en el primer botón de su camisa mientras trataba de parar el llanto y vi sus ojos, esos hermosos ojos...esos que con sólo mirarlos te hacían detener el tiempo.
Iba a hablar,tenía que darle una respuesta y pude ver en sus ojos el temor, el temor al rechazo...
Acaricie su rostro controneado con mis manos sus facciones pasando por su frente,sus mejillas para luego terminar rozando con las yemas de mis dedos pulgares su boca, su deseable labio inferior; al volver la vista hice profundo contacto visual y él lo supo,supo mi respuesta. Después de tantos años juntos las palabras sobraban para entendernos...
Bajó su cabeza para poder llegar a mi boca y depósito sobre mis labios un tierno beso, no fué apasionado, nisiquiera se podía decir que era de adultos fué casi como un beso de niños pero cargado del más puro amor que podía existir. Duró unos segundos que a mi me parecieron años, fué un beso casi mágico, fué el mejor beso de toda mi vida...
Al separar nuestros labios lo tomé de la mano y le dije firmemente -Te amo David y te esperaría toda mi vida...-
