Epístola

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   Quizás mañana no esté en este mundo, donde viven los muertos del futuro, donde el amor está preso siendo inocente. En este mundo donde somos culpables de este sufrimiento que arde y duele. Soy culpable de dar mi vida a quien menos la merece a alguien que solo desea presumir del poder que no tiene. He sido tan injusta en pensar que tenerlo todo es ser feliz y es vivir a plenitud mi juventud que hoy acaba. Por obtener el placer de tenerlo todo nunca aprendí el verdadero valor del amor y de la vida. Quizás hoy ya he sabido que es tener tu vida y la vida de alguien más en tus manos. Doy mi vida para que nadie más sufra, porque hoy he aprendido que de nada vale tener el mundo en tus manos si no lo puedes compartir con quien más deseas, donde cada vez me siento tan lejos de quienes siempre han estado mi lado. Sufro por equivocarme, sufro porque no puedo detenerlo, sufro porque no puedo regresar el tiempo, esto es más grande que yo.



EL SUEÑO DE KYLEWhere stories live. Discover now