Recomenzar

VIII

Quizá era que Yixing tenía la certeza de ser gustado por Joonmyun; pero retomó las cosas con él y se volvió un poco más confiado. A Joonmyun le gustaba mil veces más esa faceta de risas escándalosas, bromas algo infantiles y canciones en voz alta.

Joonmyun solía pasar por el salón de la última clase de Yixing todos los días y lo acompañaba a pie hasta su casa, a menos que Yixing tuviera que quedarse a estudiar, en cuyo caso, se quedaba con él en la biblioteca leyendo en silencio alguna recomendación del chino o adelantando sus propios deberes. Yixing había dejado de usar la bicicleta para ir a la escuela, disfrutaba mucho más esas caminatas con Joonmyun y siempre podía salir a dar una vuelta en ella los fines de semana en compañía de Baekhyun.

Baekhyun se había vuelto mucho más amable con Kim Joonmyun. Ahora le servía la comida de buena gana y se quedaba con ellos conversando hasta terminar los tres y, a veces, incluso hacía la sobremesa con ellos. Yixing estaba encantado. Se había decidido a pensar de verdad en el hecho de que Joonmyun le quería y en la posibilidad de darse una oportunidad de verdad con él. Por supuesto que tenía sus dudas, pero una parte de sí, sentía que era tiempo de dejar de lloriquear por Oh Sehun y seguir adelante con su joven vida. De igual forma, quiso pedir consejo a la única persona que sabía que definitivamente quería lo mejor para él: Baekhyun.

Era un sábado lluvioso. En realidad, habían pasado bastantes días desde que no llovía. El otoño estaba empezando a despedirse y esa parecía ser una despedida en serio, pues la lluvia era casi una tormenta que estropeó los planes de Yixing y Joonmyun de salir a ver una película y quizá comer un helado y los condenó a no verse y quedarse encerrados cada uno en su casa. Baekhyun también había querido salir, se suponía que iría a comprar videojuegos con Jongdae y Chanyeol, pero el primero les había cancelado y Baekhyun pareció molestarse aún más con la lluvia cuando no pudo salir solo con Chanyeol… de cualquier forma, los dos hermanos decidieron volver a ponerse los pijamas, pusieron el colchón inflable en la sala, extendieron algunas mantas y con sus cabelleras alborotadas se metieron bajo las mantas a ver películas y comer algunos dulces.

—¿Puedo preguntarte algo, Baek? —inició Yixing la conversación sin dejar de mirar a la pantalla y Baekhyun simplemente asintió—. Joonmyun… Joonmyun te agrada, ¿no?

Baekhyun frunció el entrecejo, pausó la película en la T.V. y miró a su hermano levantando una ceja.

—¿Por qué la pregunta, hyung?

—Yo… bueno… sucede que ya ha pasado un tiempo desde que Joonmyun se me declaró, digamos “oficialmente”— Yixing se incorporó un poco para poder hacer el gesto de las comillas con las manos y que Baekhyun lo viera; el de cabellos rosas se sentó y pareció quedarse pensando por un momento en las palabras de su hermano.

—Y tú, ¿qué piensas?

—No lo sé, se me ha ocurrido que es buen momento para dejar de pensar en… bueno, tú sabes. Además Joonmyun ha sido bastante amable y nos entendemos muy bien… y es guapo ¿no? —Baekhyun rio un poco.

—Si te gusta, no veo porqué estás dudándolo tanto, Xing —el mayor se sonrojó un poco pero asintió y luego miró a su hermano significativamente.

—Bueno, tú también pareces dudar bastante con respecto de Yeol…— Baekhyun abrió los ojos bastante sorprendido y se le subieron los colores al rostro.

—Eso… no… yo… —suspiró— Es diferente porque yo no tengo idea de gustarle a ese idiota de Chanyeol.

—Le gustas… he visto cómo te mira—. Fue la respuesta que le dio esperanzas a Baekhyun, quien se limitó a sonreír mientras agachaba la cabeza. Luego ambos hicieron el mudo acuerdo de no preguntarse o decirse nada más y, en un cómodo silencio, continuaron con su película.