Yixing ni siquiera se detuvo.
Entró tan repentinamente que no se percató de la forma en la que Baekhyun se había levantado de golpe en la sala con las mejillas totalmente sonrojadas ni de la expresión de total frustración en la cara de Chanyeol. Subió a toda prisa las escaleras y Baekhyun solo alcanzó a escuchar como la puerta de la recámara de su hermano era azotada... Se preocupó tanto que se olvidó por completo de lo que acababa de ocurrirle a él.
Ya no pudo pensar más en Chanyeol que aún estaba con el corazón desbocado en el sofá, se olvidó de ese "me gustas mucho, Baek" que había salido de entre los labios de su amigo en un grave susurro, se olvidó de ese beso robado que apenas había alcanzado a iniciar el más alto y que él había estado dispuesto a corresponder de no ser porque la puerta se abrió y su hermano lo puso totalmente alerta y a la defensiva... porque sabía que algo había ocurrido y tenía que estar ahí para él olvidándose de sí mismo, como siempre.
Pero no le importaba, no pensó en eso cuando subió el primer escalón; pero fue anclado a su propia vida cuando sintió la mano de Chanyeol sujetándolo por la muñeca, cuando vio esos ojos suplicándole que no fuera, que tenía que estar ahí con él, al menos un minuto más.
—Tengo que ver a Yixing, Yeol —habló con la voz y la mirada bajas, cerrando un poco el puño que sostenía el más alto— No estoy escapando.
—Lo sé... sé ambas cosas. Quise intentarlo—. Baekhyun no pudo evitar sonreír, soltó con suavidad la muñeca de la mano de su amigo y lo abrazó por el cuello alzando un poco los pies a sus puntas, pues ni siquiera con un escalón de ventaja podría haberlo alcanzado.
—Iré a verte—susurró— Te quiero, Yeol.
Chanyeol se quedó helado. Ya no pudo reaccionar luego de eso, se quedó al pie de la escalera viendo como Byun Baekhyun subía corriendo y luego oyó su paso ligero y ágil por el pasillo de la planta alta. Tuvo que sacudir un poco la cabeza tan solo para darse cuenta de que había dejado de respirar por algunos segundos y tuvo que reponer el aire perdido con un suspiro...
Baekhyun sonrió una última vez cuando escuchó el paso lento de Chanyeol en la planta baja y sintió su estómago contraerse de una emoción extraña cuando la puerta de su casa avisó que Chanyeol se había ido. Suspiró y levantó la mano a la puerta de su hermano...
—¿Hyung? —llamó y esperó algunos segundos a que hubiera respuesta— ¿Gege?
Todos los sentidos de Yixing se pusieron alerta cuando escuchó la voz de su hermano al otro lado de su puerta, se quedó quieto por algunos segundos y reaccionó hasta ese segundo llamado de Baekhyun, se acercó a la puerta y cuando la abrió, casi se rio de la expresión de angustia en la cara de ese adorable pelirrosa que era su hermano menor.
—¿Estás bien? —preguntó cuando Yixing no parecía querer decir nada— ¿Pasó algo?
Yixing asintió.
—Ese tipo quiere quitármelo; pero no puede —Baekhyun frunció el entrecejo totalmente confundido y el mayor suspiró— A Joonmyun. Lo vi hoy con un tipo en la escuela y ese tipo quiere quitármelo, pero no puede. No puede porque Joonmyun me quiere a mí...
Baekhyun sintió un escalofrío recorrerlo cuando Yixing dejó de hablar. Lo tomó por los hombros y lo miró de arriba abajo, como si fuera a encontrar la cordura de su hermano en algún lugar de su persona.
—Hyung...
—No me veas como si estuviera loco, Baek. Es verdad. —habló de nuevo antes de tomar una de las manos del menor y meterlo a su habitación.
Le contó todo con detalle una vez más, le mostró las notas de Joonmyun que había recibido de Minseok y le contó cada uno de los días que había logrado recordar leyéndolas, le contó todo acerca de Sehun, de los motivos que había tenido para acercarse a él otra vez y de lo buena persona que le parecía Luhan. Habló con detalle del tipo que había visto con Joonmyun esa tarde y Baekhyun se sintió abrumado por la seguridad que tenía Yixing de que el coreano lo quería solo a él, de que no tenía más que ir a buscarlo para que las cosas se arreglaran...
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Recomenzar
FanfictionEXO - SULAY ******************************** -Fue doloroso, ¿sabes? Luego de que eso pasara, sentí que las fuerzas me habían abandonado, que nada tenía sentido... Ya no había más kilómetros por recorrer. Me sentí solo, vulnerable, abandonado y lasti...