Capítulo 3

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Steven, Perla, Amatista y Garnet, abrazaron a Guerrero Azul después de contar su triste historia. Una historia que desconocían, principalmente las Crystal Gems, de alguien que su nombre resuena en todas las colonias de las Diamantes. Jamás pudieron llegar a imaginar que alguien tan perfecto podría tener esos momentos a lo largo de las estrellas. Más allá que la propia historia contada por Guerrero Azul terminó bien, lo que más dolía realmente, era la indiferencia de Diamante Azul ante tanta proeza de solo una gema, todo por el orgullo y el amor a su creadora, a su Diamante. En ese abrazo fuerte entre todos, se pudo reflejar muchas emociones. Emociones que cada uno de ellos, incluyendo el mismo Guerrero Azul, supieron entender. Steven y las Gems ahora ya tenían una pequeña idea a lo que en el futuro podrían llegar a enfrentarse.

-Jamás me imagine que una gema pudiera sufrir tanto –dijo Perla secándose los ojos mientras dejaba de abrazar a Guerrero Azul.

-Jamás pensé que alguien pudiera sufrir tanto despreció, por ser diferente –dijo Amatista que también se secaba las lagrimas y aspiraba un poco su nariz para que no se le salieran los mocos. Y al mismo tiempo también dejaba de abrazar a Guerrero Azul.

-Es difícil de creer toda esa falta de valoración y afecto, aunque sea mínima, por todo lo que hiciste –dijo Garnet que también se secaba sus lágrimas de sus ojos y dejaba de abrazar a Guerrero Azul.

-Todo es culpa de las Diamantes y sus caprichos –dijo Steven, quien no dejaba de abrazar a Guerrero Azul y trataba de contener sus lágrimas, aunque mucho no podía. –Si solo pudieran notar lo genial que eres, podrías ser parte de un gran grupo –agregó. En ese mismo instante Steven abrió sus ojos enormemente de par en par y con una expresión llena de emoción y alegría. -¡ESO! –gritó –podrías pertenecer a este grupo. ¡Podrías ser parte de las Crystal Gems!

Guerrero Azul, abrió sus ojos con gran sorpresa y asombro, mientras su rostro comenzó a transformarse lentamente. La mueca de una gran sonrisa ya no podía resistirse más, y finalmente salió la sonrisa pero seguido de una gran carcajada. -¿Yo? –dijo riéndose -¿Yo ser parte de las Crystal Gems? –y continuó riéndose mientras dio la media vuelta y comenzó a caminar lentamente alejándose de los demás.

-¿Por qué no? –preguntó Steven –Es una gran idea. Creo que seriamos invencibles.

Guerrero Azul siguió riéndose y caminando lentamente, mientras al mismo tiempo se seguía haciendo la pregunta de ser parte del grupo de las Crystal Gems. Realmente era una gran idea, y todo indicaba que los demás estaban de acuerdo con eso, pero, no entendían la razón del porque Guerrero Azul solo se reía. Steven y las Crystal Gems le siguieron el paso para no dejarlo solo, hasta que finalmente Guerrero Azul se detuvo por completo.

-Steven, Steven, Steven, Steven –dijo Guerrero Azul mientras daba la medía vuelta. –Eres tan elocuente –agregó mientras lentamente detenía su risa.

-¿Acaso dije algo malo? –Steven estaba algo confundido.

-En realidad no dijiste nada malo Steven. Solo que no eres la primera persona que me pide, exactamente formar parte del grupo de las Crystal Gems –comentó Guerrero Azul.

Steven no pudo creer lo que acababa de escuchar. Era algo difícil de creer que alguien le haya pedido ser parte del equipo. Y aún más difícil que las chicas en algún tiempo se lo hayan pedido, ya que en todo momento Guerrero Azul estuvo remarcando el comentario que él es alguien malvado, un enemigo. Pero la petición no fue pura coincidencia, porque para Steven, Guerrero Azul no parecía alguien con malas intenciones, un enemigo literalmente. Hasta que finalmente, las ideas salieron a flote.

-¿Mi mamá? –dijo Steven en voz baja. –Mi madre te lo pidió ¿verdad? Ella fue la que te pidió ser parte del equipo –Steven se estaba realmente emocionando.

Guerrero AzulDonde viven las historias. Descúbrelo ahora