Infinito Limitado 》Jeon Jungkook

Capítulo 15

El adolescente de baja estatura llamado Park Jimin se encontraba tirado en un sofá, mirando al techo, frustrado. Resopla. Está enfadado, podría matar a alguien en ese momento. ¿A quién? A sus padres, claro. Pues sí, sí le echaron de casa. Se sintió tan agobiado ese día que pensaba que morirse sería la mejor opción en aquel momento, no sabía qué debía hacer. ¿Denunciar a sus "padres" —aunque él no está muy conforme con llamarlos padres— a la policía? Sí, quizá debería haberlo hecho en ese momento. Y habría ido si no se hubiera encontrado con Kim SeokJin, aquel tío que contaba chistes malos y que tenía actitud de madre con él, pero que al fin y al cabo, era como su mejor amigo. De hecho, estaba en el apartamento de Jin, que en cuanto lo vio solo en la calle y Jimin le contó lo sucedido, casi le arrastra hacia su pisito de soltero. Estaba agradecido de que el mundo le hubiera enviado a un tío como Jin, ese chico es una de las mejores personas que Jimin ha conocido. Otro de los problemas de esa situación es: No tiene móvil y no se sabe el número de teléfono de ninguno de sus amigos, él nunca ha tenido muy buena memoria para esas cosas. Quería llamar a Yuna , ella que sabía toda la historia debía estar preocupada por él. Por otro lado, no cree que le haya pasado nada malo a ninguno de sus amigos, no la pueden liar tanto en unos cuantos días.

Jin entró al cuarto donde se encontraba el chico de baja estatura comparado con cualquiera de sus amigos. Frunció el ceño. Habilidad de Jin número 1: Es guapo hasta cuando se enfada.

—Jimin, podrías hacer algo útil y dejar de mirar al techo un solo día de tu vida, aquí no estamos en un hotel —sí, el mayor de los dos también adopta una actitud de madre de vez en cuando.

—Estoy pensando en cosas importantes de mi vida, Jin.

—Pues en vez de pensar, levántate y sal a la calle a tener vida social, y a dejar de ensuciar aquí dentro —el mayor ya estaba harto de limpiar lo que el menor dejaba tirado por ahí, así que sacarlo de casa sería la mejor opción.

—Sí, Jin, ya me voy —contestó, molesto. Su amigo podía ser muy guapo y todo, pero es muy pesado. Se levantó, mientras bostezaba—. Creo que me van a matar por haber estado incomunicado.

El mayor se rió ante el comentario del chico bajito, con esa risa tan característica de él. Jimin resopló. No sabía si le mataría antes Yuna o YoonGi, ¿qué forma de morir sería mejor? Prefiere enfrentar antes a la chica, si le pega le va a doler menos. Sale de casa, despidiéndose de Jin. El chico andaba sin rumbo, realmente no sabía adónde ir. Iría al centro, esperando encontrarse a algún amigo, quizá tenga suerte y encuentre a alguien. No tiene ganas de explicar lo que ha pasado. A lo lejos vio una figura que le pareció familiar, se acercó un poco más y confirmó de que se trataba de quien él creía. La chica tenía una mano en la cabeza, parecía agobiada por algo.

—¡Yuna! —la llamó, y se acercó a ella. La chica lo miró unos segundos y le abrazó. Tenía los ojos rojos e hinchados. ¿Qué le pasaba?

—¡Jimin! ¡No eres capaz de imaginarte las ganas que tenía de verte! ¿Dónde mierdas has estado? ¡Te he estado llamando! ¡Joder, necesitaba hablar contigo! —hablaba rápido, y a gritos, nerviosa. Se calló de golpe y respiró hondo, pretendía tranquilizarse.

—Estaba en casa de Jin, ya te imaginarás —no dio más explícaciones, ella ya entendía el por qué—. No tenía móvil. ¿A ti qué te ha pasado? Parece que hubieras venido de un funeral.

—¡Es horrible, joder! ¡Es Jungkook! —su ojos se llenaron un poco de lágrimas al mencionar al chico de la sonrisa de conejito, ¿qué había pasado con Jungkook? ¿Se han peleado? No. Imposible. Se gustan.

—¿Qué pasa con Jungkook?

—¡Se incendió su casa, Jimin! ¡Y no sé cómo está, me quiero morir! ¡Iba a ir al hospital justo ahora!

El chico no cabía en sí de su asombro. No quería que su buen amigo se muriera. ¿No se iba a morir, no? Jungkook es muy fuerte, está seguro, pero no puede evitar temerse lo peor. No sabía qué decirle a la chica, se veía desolada, en un peor estado del que la ha visto nunca, a punto de llorar, sabe cuánto le importa ese chico.

—Vamos —dijo el chico, que cogió a Yuna de la mano y comenzó a correr en dirección al hospital.

Ella estaba tan preocupada que sentía que se ahogaría en cualquier momento, durante esos 2 últimos días su vida a estado llena de preocupaciones y miedo. Su mejor amiga le besa, y después de eso huyó, sin que ella tuviera tiempo a contestar. Estaba demasiado sorprendida, no sabía que su amiga se sintiera así con respecto a ella. Para colmo, en su malestar, TaeHyung le llama contándole la noticia sobre el chico al que ella quería. ¿Por qué le tenía que pasar eso a él? Se negaba a  aceptarlo, se pasó la noche en vela, llorando. La situación se le quedaba grande. Aún así, para ella es un alivio estar con Jimin, se alegra de que esté bien y así tendrá alguien con quien enfrentar la situación.

En ese mismo momento, en el hospital de la ciudad.

—¿Cómo está mi hermano, doctor?  —el hijo mayor de la familia Jeon estaba dando vueltas sin parar por la sala, preguntándole a cualquier doctor que entrara y saliera de la habitación de su hermano, deseaba con toda su alma que su hermano pequeño estuviese bien, después de perder a su madre, no soportaría perder a su querido hermano también. Su padre no se encontraba allí ahora mismo, había salido afuera. Su padre dijo que salía a tomar el aire, pero él sabe que salía a fumar, tanta tragedia pudo con él y volvió a fumar, cosa que su hermano había conseguido que dejara de hacer hace 2 años. ¿Por qué le tuvo que pasar eso a su hermano y no a él? Es injusto.

—Está mejorando, pero aún necesita oxígeno —esperaba que eso no terminase mal, al menos está mejorando. Recuerda a los 2 chicos de esta mañana, cree recordar que el chico se llamaba TaeHyung, que ya fue a casa de Jungkook algunas veces, otra chica venía con él. Una enfermera que andaba de mala leche no les dejó saber nada de su hermano y los sacó del hospital por montar jaleo. En ese momento se alegró de que su hermano tuviera buenos amigos, pero no quería conocerlos bajo esta situación—. Pero al menos ya está estable, quizá en un rato pueda entrar a verle, si quiere.

Eso le alegró el día al joven de 19 años, Jungkook estaba bien. En ese momento llegaron otras 2 personas, un chico y una chica, preguntándole a la misma enfermera malhumorada por su hermano. La enfermera respondió que si no es familia que se olvide de tener noticias de Jungkook hoy. La chica frunció el ceño.

—¡Soy su novia! ¡Creo que tengo derecho suficiente a saber cómo está mi novio! —la chica estaba enfadada y alterada. Resaltó las palabras "novio" y "novia" ¿De verdad ella es la novia de su hermano? Es mona físicamente y parece bastante preocupada por Jungkook, pero él no sabía nada acerca de una novia. La enfermera resopló y siguió su camino, cansada de que le preguntaran.

La chica sonrió triunfante, el chico esbozó una sonrisa nerviosa y preguntó:

—¿Y tú desde cuándo eres su novia?

—Oficialmente no, pero aquí hay tema —bromeó, y luego volvió a ponerse seria.

El hermano mayor del chico se acercó a ellos, y estuvieron conversando. No tardaron en darse cuenta de que era el hermano de Jungkook. El mayor informó a ambos chicos del estado de su hermano. Se sintieron aliviados, aunque seguían nerviosos. Eran simpáticos, su hermano tenía buen gusto. Después de unos 45 minutos sentados en la sala de espera, sin que volviera su padre —el chico sabía bien que estaba volviendo a fumar para sobrellevar sus penas—, el doctor de su hermano entró en la sala de espera y se acercó a él:

—Su hermano está bien, puede estar tranquilo.

Hola! Sé que he estado mucho tiempo sin publicar nada, pero estuve castigada sin móvil ni ordenador un tiempo. Cuando los recuperé no tenía ni ganas ni inspiración para escribir, no estoy muy satisfecha con este capítulo, pero espero que a vosotros os guste ;-D. Bueno, tengo que decir varias cosas:

—Felicidades atrasadas a Mark tuan, te amo, hermoso.

—Feliz cumpleaños a Yuna Kim, una de mis deportistas favoritas y que admiro mucho, aunque ya se haya retirado (Um, Yuna Kim, de qué me sonará? Jé)

—Le quedan pocos capítulos a esta novela, unos 3 o 4 capítulos, y el epílogo. No quiero terminarla, jo, le tengo cariño a los personajes.

—Acabo de publicar una novela nueva. Me gustaría que os pasaseis a mirarla, la he escrito con mucho cariño.

Eso es todo, gracias por leer y adiós!