Metro 2033 Argentina

Prologo

(Niña llorando)

aaaaaaa sueltenme...ayuda!!

Porque dios? Creimos en ti....porque?

Eso es lo poco que recuerdo de aquel dia, el dia en que todo lo que creia conocer se desvanecio junto con el polvo y la bruma del rio. Nadie nos dio una explicacion de lo sucedido, nunca supimos a ciencia cierta que paso ese dia. Lo unico que sabemos es que quedara ese recuerdo en nuestra memoria por siempre.

Esta es mi historia, de mis alegrias y desdichas dentro y fuera del metro.

Ese dia amaneci como cualquier otro dia, la luz anaranjada indicaba el comienzo de mi dia, frente a mi humilde casa, construida de elementos que en otro tiempo habria visto como basura inservible pero que en este momento resultaban muy vitales, habia tres luces y un reloj muy desgastado debajo del panel electrico que indicaban el paso del tiempo dentro del metro, la luz anaranjada indicaba la mañana, la luz amarillenta y desgastada indicaba que ya habiamos llegado al medio dia de un dia mas, y la luz roja y penetrante en la oscuridad indicaba el mayor de nuestros temores y la llegada de la noche.

Comenze mi mañana ilucionado de encontrar esta vez algo nuevo dentro de nuestra estacion, algo que no me hiciera recordar lo vacia que se encontraba mi vida hasta ese momento, pero ese dia no sucedio mas que de lo acostumbrado. Prepare mi desayuno como lo hacia normalmente poniendo un jarro con agua purificada, traida desde otra estacion, sobre un monton de brasas casi extintas q habia en mi pequeño cubo de lata multifuncional, ya que me servia para muchas cosas impresindibles, deje q hirviera el agua para luego colocarle alguna especie de conjunto de hiervas que luego se convertirian en algo parecido a un te, o mejor dicho, al lo que recordaba de un te o quizas mi paladar se acostumbro tanto a este sabor que mi mente creia que a eso sabia el te, como fuera, luego de limpiarme la cara tome esa infusion extraña junto a un pedazo de pan endurecido y sali a mi asignacion correspondiente, pero antes pase a saludar a mi amigo el dami q volvia de su turno en la guardia nocturna.

Dami vivia solo, no porque no pudiera conseguirse una compañia fenenina, sino mas bien porque no queria aferrarse a la idea de perder a alguien, su casa estaba a pocos metros de las vias del metro, alli habia mas luz ya q era mas bien como el centro comercial de nuestra estacion, al haber mas luz habia mas gente y donde hay gente hay ruido y por eso yo no vivia cerca de alli.

llegue a la entrada golpee el marco de lo que parecia una puerta de metal ya que todo lo que estaba hecho de madera servia de alimento para el fuego, y eso era mucho mas vital que una simple puerta, golpee para anunciar mi llegada y entre en su casa, dami estaba tendido boca abajo sobre su cama, viendolo supe que habia sido una noche agotadora, aun no sabia el porque pero me lo imaginaba, coloque sobre el fuego un jarro con te ya preparado para tomar algo con dami antes de comenzar mi tarea y para que el no se fuera a dormir con el estomago vacio, normalmente haciamos esta tarea cuando al otro le tocaba el turno nocturno en la guardia oeste, hoy me tocaba a mi. Luego de que descansara un poco e insistirle que se levantara consegui que se sentara a la mesa y hablamos mientras tomabamos te y reiamos antes de mi partida

-no sabes lo agotado que me siento toto, no pararon de molestar en toda la noche, pareciera que no duermen o no se que tienen, pero si se que son muy molestos.

-si lo se, la otra vez tambien, no pudimos ni tomar una taza de te con el peluca, y eso que tambien estaba dani en la torreta cubriendonos.

Terminamos de tomar nuestro desayuno y parti para mi tarea penzando en algo que me habia contado dami, me dijo que un escuadron stalker llego a la estacion reclutando gente para un operativo especial y que necesitaban gente joven y con habilidades. En eso que estaba pensando en mis asuntos veo pegado en la pared una propaganda con el logotipo stalker confirmando lo que me habia contado dami hacia pocos minutos atras.