Había un mar de luces preciosas a su alrededor,estas adornaban el lugar junto con los pétalos de rosas colocados en perfecta armonía y la cena a la luz de la luna y las velas le daban un aire romántico a todo.
Ni el brillo de las estrellas,ni la luna se comparaban con el precioso resplandor en los ojos de ambos muchachos.
Había tanto amor en ellos, la manera en la que se miraban y se amaban era inexplicable y fantástica.
Podrían cruzar cielo,mar,tierra e infierno sólo para pasar la eternidad juntos.-Sicheng...
-Yuta...
-Eres el ser más precioso y maravilloso que existe en todo el universo...¿qué hice para merecerte?- Acaricio con dulzura la mejilla de su amado,mientras el rostro de este se adornaba con un lindo tono rosado.
-Lo mismo digo,Yuta...eres tan lindo conmigo. Siempre ignoraste el hecho de que era el desastre número uno y el rey de los perdedores en el colegio.- El muchacho hizo una pequeña cara de tristeza al recordar esos difíciles años en la escuela. No destacaba mucho, tímido y retraído. Objeto de burlas por su mala pronunciación del coreano entre muchos otros detalles pequeños que lo hacían sentir diminuto y acomplejado.-¿Qué hice para merecerte?...
-Tu nunca fuiste ningún desastre,mucho menos un perdedor. Eras un precioso destello de luz entre una multitud de adolescentes patéticos que te molestaban sin razón alguna. Ellos no pudieron ver más allá de unos cuantos errores insignificantes. Eres precioso e inteligente, tienes todo el amor del mundo en tu alma y en tus ojos puedo ver bondad y mil luces preciosas. Te amo demasiado... amo quien eres,Sicheng.- Sus pulgares hacía círculos lentos en las mejillas de su novio.
Creo que me has vuelto a robar el corazón.- Dio un pequeño beso en la mejilla de Yuta.
-¿Cuántos corazones tienes?- Acarició su cabello mientras acortaba esa molesta distancia,
uniendo sus labios en un beso que los hizo sentirse en el cielo.Se separaron y se tomaron de las manos mientras su canción sonaba haciendo latir rápido sus corazones.
-¿Me concede este baile,joven Sicheng?-Hizo una reverencia y besó la mano de el amor de su vida.
-Justo cómo en el baile de graduación...encantado de bailar a tu lado...Nakamoto.
Y así fue cómo bailaron al compás de los vivos sonidos de "Youth" de Troye Sivan. Sus cuerpos juntos y de vez en cuando Yuta daba pequeños besos en la frente de Sicheng,este se estremecía por aquel acto y al escuchar los latidos en el pecho de Yuta.
Podían pasar así un buen rato...pero detrás de todo eso había algo más.
-Sicheng,tengo algo que decirte.- Se separó de él y lo miró directamente a los ojos.
-Dime
-Me
-¿Desayunaste un payaso esta mañana?-Dio un pequeño golpe en el brazo del joven japonés por haber matado el momento.
-Lo siento...pero no era eso lo que quiero decirte.- suspiró y le sonrió... esa sonrisa podía acabar con el hambre y las guerras- Desde el primer día que te conocí supe que debía protegerte de todo aquel que se atreva a hacerte daño. Verte de rodillas en el suelo con tus mejillas rojas,tus lágrimas saliendo de tus lindos ojos,algunos moretones en tus brazos y con tu mirada aterrada me partieron el alma. De ahí nos fuimos conociendo más y más,desde nuestros sueños más raros hasta nuestras peores y profundas pesadillas. Me fascinabas cada vez más, tu inteligencia,ternura e inocencia,la manera en la que bailabas era hermosa y delicada. Cuando hablabas era como escuchar mi canción favorita. Cada detalle tuyo,tus temores,tus metas,tus manías y gustos,la manera en la que me hacías sentir al estar a tu lado era como tocar el cielo y cuando te ibas eras lo único que rondaba en mis pensamientos,me robaste el sueño por muchas noches y finalmente el corazón. Ahora tu eres mi sueño, y mi peor pesadilla es perderte. Nunca me cansaré de decirte lo encantador que eres y lo mucho que te amo. Sicheng...
El pequeño estaba al borde de las lágrimas por tales palabras que llegaron a su corazón y sacudieron su alma. Al ver que Yuta de arrodilló frente a él con la preciosa joya ante su mirar,sintió como el mundo dejó de girar.
-Sicheng...¿quieres casarte conmigo?.
-No.
-¿Qué?...
-Eres un tonto,¿ves lo que se siente cuando haces bromas?...¡por supuesto que me quiero casar contigo!- Así fue como se lanzó a los brazos de Yuta dando muchos besos en su rostro pálido.
-Me asustaste... pero me alegro de que me entregaré al muchacho más hermoso de todo el mundo- Frotaron tiernamente sus narices antes de besarse como si no hubiese un mañana.
Desde ese momento contaban los días para su boda...