Parte 4

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Tras pasar un tiempo, me pediste que fuéramos algo más, querías que yo fuera tu esposa y yo sin dudar te respondí que sí. Acordamos primero acondicionar un lugar donde vivir ambos y entonces nos casaríamos. Y cuando creía que nada me podía robar la felicidad que tenía. Me encaraste y de tu propia boca escuché el engaño que hiciste. Admitiste haber embarazado a otra en una noche con tus amigos. Te obligaron a casarte con aquella joven con la amenaza de que te matarían si no lo hacías.

Entendía que un error cualquiera lo comete, pero no cualquiera lo hace a esa magnitud y, sin embargo, mi tonto corazón te perdonó. 

Mi más grande amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora