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Justificación

Jamás había sido su intención hacerle daño a Matsuri, nunca se le hubiera pasado por la cabeza. ¿Podía alguien ser tan estúpido?

Había pasado exactamente una semana desde que Matsuri le descubrió besando a otra chica y aún no hallaba la forma de hablar con ella y aclararle las cosas, pues la chica lo evitaba constantemente en la escuela y en donde le viera. Seguro que estaba pensando lo peor de él, y con justa razón, no podía negar lo que ella había visto pero sí tenía un motivo, una justificación. Las cosas no se habían dado porque sí; había sido esa chica quién le besó sin darle ni oportunidad de respirar, de haber sabido que Matsuri le vería se habría alejado de ella mucho antes.

Ahora mismo se debatía entre obligarla a que lo escuchara o dejarla ir igual como todos los días que ya habían pasado, pero si hacía eso probablemente la perdería para siempre y de verdad sentía cosas por ella que por nadie más había sentido, no era justo el estar así.

—Matsuri –la llamó con seriedad, a lo que la chica se volteó algo asustada —. Necesito hablar contigo.

Ella sólo asintió con la cabeza, con su típica timidez. Era cierto que a Gaara le había dolido mucho el hecho de que Matsuri saliera corriendo cuando le confesó lo que sentía por ella, pero la entendía, entendía que ella sintió miedo, sin embargo ahora era él quien había cometido un error al dejarse besar por esa chica.

—¿Qué sucede, Gaara-kun? –preguntó la castaña sin atreverse a mirarlo a los ojos, de alguna forma sentía mucha rabia contra él, pues le había dicho que le gustaba y luego se besaba con otra. Sinceramente no tenía ganas de escucharle, pero tampoco podía volver a hacerle lo de salir corriendo como una niña estúpida.

—Yo no la besé –aseguró sin titubear, sin siquiera hacer una introducción al tema, sino que fue directo al grano, sorprendiendo en cierta medida a la chica, que lo miró sin comprender —, no besé a esa chica, ella me besó a mí, no soy ningún sinvergüenza y cuando te dije que me gustabas era en serio –bajó la mirada —, y me dolió que huyeras de mí…

Los ojos de la chica se abrieron levemente, para luego volver a mirar al piso.

—Lo siento… estaba demasiado sorprendida –confesó con las mejillas levemente sonrojadas. Tragó un poco de saliva y luego volvió a clavar sus profundos ojos negros en la figura masculina, posando también sus manos sobre los hombros del pelirrojo —. Yo… desde hace tiempo… –tragó saliva —, yo te quiero Gaara-kun.

Ahora fue el turno de Gaara de mirarla con sorpresa, para dar paso a una hermosa sonrisa segundos después.

—Entonces… si yo te gusto… y tú me gustas… ¿Podemos intentar… salir? –preguntó algo nervioso, pero le agradó ver como ella asentía con la cabeza, a pesar de lo sonrojada que estaba.

Sin dudarlo un segundo más la abrazó tiernamente, no la besó, pensó que tal vez eso sería demasiado apresurado por como se habían dado las cosas, sin embargo, el estar sintiendo el calor de su pequeño cuerpo era suficiente.

"Para el verdadero amor, no hay justificación"

Drabbles GaaMatsu Donde viven las historias. Descúbrelo ahora