PADRES POR ACCIDENTE

Un final para un nuevo comienzo parte final

6 AÑOS DESPUÉS

- ¿A donde irás con tu padre? - pregunta Annie mientras peinaba su cabello

- iremos a ver a la abuela - responde mi pequeña con una sonrisa - ¡le llevaré las flores mas bonitas que haya!

Annie la mira tiernamente.

- estoy segura de que estará feliz de que vayas a verla el día de tu cumpleaños- comenta mostrándole su reflejo en un espejo

Su cabello castaño caía en ondas sobre sus hombros, mientras un flequillo adornaba su tierna cara pálida.

- ¡gracias, mamá! - gritó dándole un beso - ¡papá debemos irnos, abuelita nos espera!

- ya voy - digo terminando de mirarme en el espejo

- creo que miras mas a tu reflejo que a mí - dice Annie poniendo los brazos en jarra

- claro que no, solo soy un poco... Vanidoso - le guiño el ojo

- no eres una chica, vamos - toma mi brazo arrastrándome por el pasillo

- ¡haré la cena, no tarden! - grito Annie al vernos ya afuera de la casa

- si que tienes prisa - revuelvo su cabello

- papá me despeinaste - hizo un puchero para después sonreír

- ¿quieres ir por un helado después de visitar a abuelita? - pregunté mientras la subía al auto

- si - asintió - ¿cuando visitaremos a mi abuelo? - preguntó con tristeza

- de hecho pensaba ir hoy, si quieres..
- contesté

- ¡sí! - dió pequeños brincos en el auto

Sonrío por su entusiasmo.

Después de que mamá murió, mi padre se había convertido en un gran apoyo, no solamente para ayudarme a superar su muerte, sino para cuidar y querer a Allie. algo que agradecía profundamente.

Mientras estacionaba el auto, Allie olía las margaritas que había escogido para su abuela.

- ¿por qué escogiste esas flores? - pregunté con curiosidad

- son muy bonitas y alegres - contestó mientras las observaba - como ella, en la foto de tu cuarto.

Besé su frente y salimos.

Después de caminar un poco, encontramos su tumba, en la cual reposaban unas flores marchitas las cuales quité para que Allie pudiera poner las suyas.

- son lindas - dijo acomodando su vestido rosa - ¿crees que le gusten?

- estoy seguro de que le encantan - respondí acariciando su cabeza

- me hubiera gustado verla - comentó con tristeza y una lágrima escapó de mis ojos - papá ¿por qué lloras?

Sus manos se posaron en mi rostro, limpiando la escurridiza lágrima.

- ella también quería conocerte - le dije suspirando - creo que era lo que mas deseaba

Allie me observó conmovida.

- tú nunca me dejaras ¿verdad? - había temor en su voz

- claro que no - negué con la cabeza - estaré contigo por siempre - las palabras de mi madre volvían

Sonrió y mas aún cuando las cosquillas empezaron a recorrer su cuerpo.

- ¡papá, no! - chillaba y yo solo podía reír