Cuéntame un Cuento...

Brilla

Él era oscuro y no solo hablo de lo negro de su pelo, o de lo misterioso que olía su esencia, ni siquiera hablo de las noches en las que parece ser más feliz que nunca, aquellas en las que se permite sonreír, porque él sabe que el sol no es su amigo, pero aún así va tras la luna que brilla en la noche, Porque su brillo no muestra todo, solo revela todo lo que no estamos dispuestos a ver en el dia, los miedos, las verdades, las lágrimas, los sentimientos. Junto a la luna él podía ser él, podía mostrarse tal cual era.
Una noche sin quererlo vi como observaba al satelite que baila a nuestro alrededor todo el día, todos los días, lo miraba como si hubiera algo más ahí, algo que ni él explicaba, en ese momento me di cuenta de lo bello que se veian sus misterios y que sus ropas negras se camuflaban en la oscuridad. Me di cuenta de lo mucho que brillaba cuando el sol no lo miraba y de lo mucho que hay dentro de él.
Se voltió, ya sabía que yo lo miraba, tan pacífico, tan calmo, tan él, me miró por unos instantes sin decir palabra alguna, y solo me quede viendo como el brillo de la luna lo hacía brillar a pesar de lo mucho que él intentara no hacerlo y no importa que tan traicionado se haya sentido esa noche, ya sea por mi que me quede a su lado hasta que se marchó o por la luna quien me contó sus secretos; esa noche el unico misterio por resolver era como algo tan oscuro puede brillar tanto.
Su cuerpo se desvaneció con los primero rayos de luz y me sentí una idiota, por mirar a la nada, por mirar el suelo vacío sin nadie a quien contemplar, después de todo mi luz de luna se había ido, y ¿qué es el sol sin su amada, para contarle los misterios de la vida? Y ¿qué soy yo sin él, para mostrame los misterios que se ocultan?
Asi como él hablaba con la Luna, yo suelo escuchar al Sol, siempre me repite que ésta dispuesto a morir por la Luna, y que la Luna también lo haría por él.