[Narrador]Todos esperaban a que comenzarán las clases, unos mas desanimados que otros, y unos cuantos más con flojera hasta de respirar, pero todo esto se dejaba atrás al hablar con amigos, ese era el caso del castaño. Antes de clases le animaba aún mas hablar con sus amigos y así ponerse al día o al menos enterarse de lo que habían hecho el fin de semana.
— ... Entonces fue cuando Bonnie apareció y... ¡me dio el susto de mi vida! .- Foxy comentaba sobre su fin de semana, había salido con el escurridizo pelimorado quien por primera vez en semanas sorprendentemente había dejado un poco de lado a Bon para pasar tiempo de calidad con su mejor amigo.
— Jaja eso es tan usual en Bonnie.- él de ojos azules sonreía, de vez en cuando observaba a sus alrededores divisando a los demás compañeros que pasaban al interior del salón de clases.
Entre tantos de ellos apareció un pelimorado con las puntas de color verde, su cabello, era el más largo que jamás había visto en cualquier persona y eso que estaba peinado en una trenza. Este carecía de un uniforme así que dio por hecho de que se trataba de un alumno nuevo.
¿La primera cosa que pensó? Acercarse a él y darle una cálida bienvenida, ya que a simple vista él parecia estar solo y un tanto ansioso porque comenzara la clase, movía uno de sus pies de arriba a abajo mientras su mirada se dirigia a todas partes.
"Que lindo" pensó el castaño, era un tanto tierna la manera en que el chico nuevo observaba todo a su alrededor quizás perdido, quizás para perder un poco de tiempo en lo que las clases empezaban.
— Freddy vamos ya.- le sacó Chica de sus pensamientos.
— Si, vamos.- desvió la mirada del chico empezando a caminar al salón.
— Que flojera ir a clases.- comentó su ya usual compañero de... ¿Vida?
— Y no haremos nada más que asistir a clases, te voy avisando Fred.- pensó Freddy.
— Si... quedó claro.- gruño el azabache.
En seguida de tomar su ya usual asiento entró la maestra, saludando a los alumnos y acomodando sus cosas a lo largo del escritorio.
— Bueno chicos... creo que esto se esta haciendo costumbre de cada semana, pero ni modo.- sus alumnos quedaron confundidos.- me refiero a que... de nuevo... denle la bienvenida a un nuevo compañero, Owynn, y sinceramente espero que sea el ultimo, tengo suficiente con todos ustedes.
Para sorpresa de Freddy, Owynn era el chico que había visto en el pasillo, puso mas atención de lo usual.
— Suena miserable.- hablo él de anteojos en voz baja.
— ¿Has dicho algo Owynn?
— Que... me disculpo por ser una nueva molestia.- sonrió.
— No te preocupes, mientras seas un buen alumno me dare por bien servida.- le sonrió devuelta cruzandose de brazos.
— No se preocupe, ya vera que sere el mejor alumno.- hizo su caracteristico ademán de manos acompañado de una sonrisa que a vista de todos era agradable.
La maestra asintió.
— Adelante, elige tu nuevo asiento, por allí hay un par.- la maestra dio media vuelta y se sento en su escritorio.- y los demás, vayan sacando sus libros en la pagina 22...
El pelimorado alzó la mirada, observó los últimos dos asientos disponibles; uno al lado de un castaño que tenía la mirada fija en él — incómodo — y otro que le resultaba más conveniente.
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-Capítulos Cortos-