Complejo enigma.

3° división:

Capítulo n°3:

Estaba sentada en el comedor de la cafetería donde trabajo tratando de tener un almuerzo agradable, pero las personas no colaboraban para nada. Normalmente siempre habían pocas personas, pero hoy no se podía ni siquiera mirar bien entra la gente.

Me levanté a comprar otro café resignada, estaba claro que hoy no tendría mi almuerzo tranquilo.

Busqué entre las personas a Alana, pero no la encontré; al contrario, sólo me gané miradas extrañas de trabajadores que ni siquiera había visto en mi vida, pero bueno, no todos los días ves a alguien con una gran cicatriz en la cara.

Estas últimas semanas había tomado algo de confianza con Alana, ella me caía muy bien. Compartíamos algunos gustos y me gustaba su personalidad en absoluto, aunque era demasiado extrovertida y curiosa.

Pedí mi café y cuando iba a salir del lugar la voz de Ala me hizo parar.

-Kriiiiis-gritó como loca. Agradecí que todos estuviesen haciendo ruido-Te estuve buscando¿dónde te metes, mujer?

Sonreí.

-Yo también te estuve buscando, pero he fallado.

Al parecer mis palabras fueron nulas, porque ella sólo se me quedó viendo.

-Te ves muchísimo mejor-me sonrió, pero no era cierto.

Resoplé.

Alana ha sido la única con la que me he quejado de la apariencia de mi rostro. Se notaba mucho, y era imposible taparlo con maquillajes y cosas, sólo estaba ahí, dándose a relucir. Mi autoestima bajó mucho luego de eso.

-No mientas Alana-la miré severa. Ella entendió que la conversación había terminado, pero aún así fruncio las cejas-¿Por qué hay tantas personas hoy?

-Viene un especialista-dijo de mala gana y se fue.

Quise seguirla, pero en eso apareció el señor Souquet y me llenó de preguntas sobre mis avances y sobre mi comodidad en la empresa. Le respondí que todo iba bien tratando de ser lo más certera para no extender mucho la conversación.

-Oh, ¿estabas ocupada?-me preguntó con los ojos abiertos.

-No, para nada-le sonreí-Hoy han venido muchas personas.

Trate de cambiar de tema, en realidad, podía arreglar las cosas con Alana más tarde...

-¿Roswan no te contó sobre el proyecto?-suspiró, él ya sabía la respuesta, y por lo mismo negó mientras decía entre dientes algo como "este muchacho, tiene mucho que aprender"

Estuvimos hablando otro rato. Al parecer, por temas de publicidad, el departamento "Bromelia" había aceptado un proyecto junto con la compañía "PsyAz". Creo haber escuchado varias veces sobre ella, se basaba en temas de investigaciones y cosas así, realmente no tenía ni idea, y no pregunté para no parecer una total ignorante.

Más tarde, un grupo de psicólogos pasaría por cada una de las oficinas con el objeto de estudiar la mente de los trabajadores de la editorial, observar como desarrollaban sus ideas y sus condiciones laborales.

-Mi nombre es Delcy Morgan-Se presentó la psicólogo.

Al principio sentí mucha risa. ¿Acaso alguien con el cabello color grama iba a evaluarme?

-Kristal Blake-le sonreí irónica mientras la escaneaba.

Ella lo notó y pude ver que le molestó. Cerró los ojos un momento y luego los abrió dando paso a una sonrisa encantadora y terminó de pasar. Unos pasos más adentro se detuvo a observar el mural ya visto.