lamía sus labios más que excitado ante la imagen que tenía enfrente de el. Su bebé se estaba preparando soltando sucios y obscenos gemidos que probablemente escucharían todos sus vecinos.
Kook.. apúrate - lo llamaba con necesidad en su voz, necesitaba sentirlo dentro de el rápido, pero su menor solo jugaba con su paciencia.
- Tranquilo Hyung, tenemos toda la noche -