Afraid [l&h] AU.

3.

TRES.

Dejo de observar su patético y vulnerable reflejo en el costoso espejo cuando la voz de su hermana se coló por sus oídos.

"Estas hermoso Harry, Louis tiene un gran gusto"

Harry solo movió la cabeza indicando que su hermana estaba en lo correcto. En poco tiempo el ojiverde debía tomar una gran decisión, él debía elegir a una princesa para cortejarla lo cuál no le interesaba.

Claro que si con el tiempo las cosas no se daban, podría terminar todo, pero se organizarían otros bailes hasta que Harry encuentre a su "chica ideal" para que contraiga matrimonio.

"También estas hermosa, Gemma" el chico de rizos dejo un beso en la coronilla de su hermana la cual se limito a sonreír.

Las estrellas y la luna estaban por ser testigos de una noche donde un chico de preciosos orbes verdes y rizos sonreía a todo el público, mientras se rompía por dentro, aceptando su devastador futuro el cual fue decidido hacía mucho tiempo, sin preguntarle al joven si él sería feliz así.

Suaves golpes en la costosa y preciosa puerta de la gran habitación hicieron que Harry y Gemma se aparten el uno del otro, rompiendo aquel cálido y reconfortante abrazo, un chico entró con timidez a la habitación.

"Lamento mucho interrumpir, solo venía por parte de Louis" el príncipe recordó a aquel pequeño chico de cabellos color chocolate y ojos zafiro. ", ya esta todo listo para el baile, deberían bajar ya que los invitados llegarán pronto"

Harry asintió y el joven se retiró, Gemma tocó levemente el hombro izquierdo del chico.

"Estoy muy orgullosa de ti, buena suerte, Harry"

Gemma besó la mejilla del rizado y se marchó, Harry creyó que ella no debería estar orgullosa de él y si lo esta, no tiene sentido. ¿Acaso esta orgullosa de nada?

Luego de mirar por última vez su penoso reflejo, salió de aquella habitación con pasos lentos y torpes hasta llegar al gran salón donde paso su verde mirada por todas las personas de aquel lugar, muchachas con exceso de maquillaje y vestidos costosos pero horribles hicieron que el chico suelte suspiros de fastidio, finalmente su mirada se encontró con una azul, el dueño de aquella preciosa mirada portaba un traje como el color de sus ojos, él estaba ahí, y estaba jodidamente hermoso.

"Harry, ella es Emma Williams" la voz de Gemma hizo que el verde de Harry tenga que apartar la mirada del azul de Louis.

"Hola, Emma" Harry contuvo las ganas de rodar los ojos mientras le obsequiaba su peor y más falsa sonrisa, la princesa sonrió de forma aún más falsa para luego irse. "¿Qué? ¡Vamos! Ni siquiera era bonita"

''Las chicas no son bonitas para cortejarlas.'' pensó Harry.

"Por favor, se que no deseas salir con nadie pero es por el reino, Harry"

El rizado rodó los ojos y suspiro. ¿Acaso que opción quedaba si su vida ya estaba dictada por ser de la realeza? Nada, él no sería libre nunca y debía aprender a vivir con ello, pues a nadie le importaba si era feliz o no.

"Esta bien, sacaré a bailar a alguna de ellas pero no me pidas que la amé" Gemma sonrió victoriosa y se retiró del lugar luego de dejar un beso en la mejilla de Harry. El joven de hoyuelos caminó entre todas las miradas coquetas de aquellas mujeres con largas piernas y costosa joyería, entre todas ellas, llamó su atención una joven de estatura normal que lucía un vestido color rojo al igual que sus carnosos labios, su cabello por otro lado es rubio, una chica simple y bonita.