Al finalizar la clase, siguieron las otras. Pero ya no volví a ver a el chico de nombre Jake. Así que las clases siguieron normal sin ninguna novedad. Hasta que llegó la hora de comer. Kath y yo nos encaminamos hacia la cafetería para comprar algo de comer.
Estábamos haciendo fila mientras platicábamos. Cuando me di la vuelta y vi a Jake detrás de Kath.
-¡Hey! Hola, que gusto verte, ¿Cómo te va en clases? – le dije mientras le sonreía.
-Hola, lo mismo digo – me lanzo una sonrisa encantadora – pues, va todo bien, los maestros son muy chevere, y que puedo decir de las alumnas – me lo dijo en un tono pícaro.
Era mi turno de comprar, así que solo pedí pasta y una limonada. Kath invitó a Jake a sentarse con nosotras, y para mi sorpresa acepto su propuesta.
Kath se sentó en frente de mi, y Jake a mi lado. Pasamos un buen rato, supimos un poco más sobre Jake: era soltero, no tenía hermanos, se vino a vivir solo a LA, y solo tenía madre. Mientras comíamos Jake me miraba mucho, y rosaba su pierna contra la mía ciertas veces. Al final, creo que nos llevamos bien y nos hicimos amigos los tres.
Al final de la jornada, Kath y yo nos fuimos hacia la cancha de futbol. Las dos éramos miembro del grupo de porristas. El año pasado se graduó la capitana del grupo; entonces ahora necesitaban nueva capitana.
-Yo nomino a Alex para capitana, es muy buena y dedicada – le dijo Kath a la entrenadora.
Yo me quede con la boca abierta, me sorprendió que Kath me allá nominado. El problema es que había otra chica, y esa chica se llamaba Ashley. Ashley era una chica popular y egoísta. No me caía mal, pero su actitud de egoísta no era de mi agrado.
-Bueno, como tenemos dos nominadas. Mañana haremos unas prácticas, para ver quién se queda con el puesto de capitana ¿vale? – nos dijo la entrenadora, y todos asentimos.
Después de eso, fuimos a los vestidores para cambiarnos y poder irnos a casa. Kath y yo íbamos saliendo de lo vestidores, cuando mire en la cancha que los chicos estaban haciendo prácticas para escoger a nuevos integrantes del equipo. Entre esos, pude distinguir a uno en particular.
Era Jake, esos ojos y esa sonrisa, no podía confundirlos. Me despedí de él de lejos, y me regreso el gesto.
Kath manejó de regreso a casa, las dos estábamos cansadas, me fui a mi habitación y me cambie a la pijama. Estaba dispuesta a dormir, cuando Kath toco mi puerta.
-Oye, ¿puedo hablar contigo? – me pregunto mientras entraba a mi cuarto.
-Si, dime, ¿Qué pasa? – le pregunte algo confundida.
-Te gustó Jake, ¿no es así? – me pregunto con una voz picara.
-No lo sé, tal vez si – me sonroje al responder
-La verdad está bien guapo y a mi me gustó, pero si a ti te gusta...te lo dejo libre; al cabo puedo encontrar otros por ahí – río mientras me respondía. Yo solo asentí y no sabía que decir.
-Bueno, buenas noches, nos vemos mañana, y recuerda, mañana te toca hacer el desayuno – se despidió de mí y cerró la puerta.
Esa situación fue un poco rara, se me hizo raro que me preguntara algo así. Pero no le di tanta importancia y decidí dormir.
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A sido mucho tiempo desde que actualice esta novela. Pero ya volví! Y ahora ya no me iré y continuará la historia. Perdón por desaparecer por mucho tiempo
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Miedo a Enamorarse
Teen FictionEl temor más grande de Alex es volver a enamorarse., después de haber pasado por una situación difícil para ella. Pero, todos sabemos que el amor es algo que no se puede evitar. Uno no decide cuando llega o se va; solo pasa por qué si. Esta será la...