"No importa que el sol se muera, yo siempre estaré pensando en tí"
NARRA LAUREN.
-Te voy a matar en cuanto te vea, Lauren. Te aprovechaste de que estaba apenada, necesitas más que una charla para aprender. ¿Conoces la palabra respeto?- era Camila al teléfono, lo tenia en alta voz. A vero se le estaba siendo difícil controlar la risa, y para ser sincera a mi también. –Vamos, no fue un beso, solo fue un roce. Exageras todo, relájate, princesa- le respondí divertida, cerré lo ojos unos segundos imaginando su expresión. Molesta logra alborotar las mariposas en mi estomago, así de linda se mira. –No me digas princesa, Lauren, por favor. Para esos juegos infantiles, para de insistir o no te acompañaré mañana y no me verás de nuevo. Es en serio.- aseguró Camila, odio las suplicas y más si vienen de mi pero esta chica me gusta realmente. –Intentaré cambiar solo por ti no más besos robados ni coqueteo, y te pido disculpa pero es que tus labios me decían “bésame, lolo, bésame”- le respondí riendo un poco, verónica se acercó a mi oído mientras Camila se quedaba callada al otro lado del teléfono. –Eres patética, estoy perdiendo a mi mejor amiga- vero susurró y yo apreté mi mandíbula bastante disgustada. ¿Quién se cree ella para decirme patética? Al menos yo no sufro por alguien que conocí hace… Ok, no tengo excusas, estoy jodida con la latina de ojos cafés. –Assff- Camila rompió el silencio y escuché su suspiro. No quiero fastidiarla ni cansarla por lo que controlaré mis hormonas. –Mañana afuera en la carretera a las 7, sé puntual y nada de sorpresas, Creeré en tu palabra pero una más Lauren y ya lo sabes. Hasta luego- añadió Camila colgando sin dejarme siquiera despedirme. Tiré el celular y apoyé mi cabeza en la parte alta del mueble colocando mis antebrazos en la cara, no quería enfrentar a Veronica. Se supone que alguien que te entiende cierra la boca pero esto solo es el comienzo para sus chistes y bromas continuas. –Y en el episodio de hoy tuvimos a Lauren Jauregui, una chica popular y ardiente rogándole a una hetero, no se perdían el show en vivo la próxima semana donde nuestra querida lolo hablará de qué tan jodido es querer a una conocida desconocida. Buenas noches televidentes- habló Veronica como una animadora posando sus manos en forma de micrófono y aplaudió al terminar. Le regalé una sonrisa hipócrita que ella noto y solo opto por levantarse y caminar a la cocina. –Supéralo, ahora por favor pásame una cerveza y cuéntame de Normani. También quiero reírme de algo- le pedí aplastando la lata de cerveza anterior, el alcohol sonaba bastante sexy en momentos como éste. Mi problema no es el rechazo, mi problema es buscar un plan b, el “a” era que Camila cayera fácil, pero eso está muy lejos de cumplirse, para agregar imagino que ahorita se encuentra con su noviecito, quizá en la sala o en el cuarto. Maldita sean las heterosexuales perfectas y hermosas. –AHH- bufé frustrada. –Aquí tienes intento de Romeo- bromeó Vero, me entregó mi bebida yse sentó junto a mi. –Háblame- pedí sonriéndole y entrelazando su mano derecha con mi izquierda. A pesar de todo es mi amiga, estamos para escucharnos. –Ayer me encontré con Normani en el centro comercial, no estaba sola, estaba con una chica alta, al principio sentí algo muy parecido a los celos, aunque “celos” suena muy estúpido porque no somos nada y solo conocemos de la otra lo necesario, ¿entiendes?- preguntó y asentí, es claro que la entiendo más de lo que imagina. Continuó luego de que ambas tomamos un largo sorbo de nuestras cervezas. –Bueno, la chica esa Dinah me observó luego de que Normani le susurró no sé que cosa. Me acerqué a ellas, saludé a Normani y ella y yo caminamos un poco alejadas de su amiguita. Fue cuando me dijo: “No podemos tener algo más que una amistad, Vero. Eres increíble pero no estoy interesada. Seamos amigas pero interés romántico ya no” lo soltó como si fuese una petición maravillosa, ¿puedes creerlo? Yo solo… me largué de allí muy molesta- culminó bajando la mirada. No sabia que decirle, responder “es una idiota” seria descarado de mi parte, prácticamente Camila es igual, aunque no me da minima esperanza lo cuál solo me hace sentir peor. -¿Qué quieres oír de mi parte para hacerte sentir mejor?- le pregunté mirándola seriamente. –Nada, estamos en las mismas, lo sé- respondió insegura de querer tocar el tema de Camila y mi insistencia en vano. –Trae la botella, y esas dos que se jodan- exclamé elevando los brazos al cielo dramáticamente como un boxeador cuando le dan el triunfo. No mentía al decirlo, ¿qué hace la Lauren ruda y “todas mías” pidiendo migajas de alguien? Pues no. Veronica fue y volvió rápidamente con una botella de Whisky. -¿Seco, Lauren?- preguntó ella mientras me servía gran cantidad en un vaso sin hielo ni nada. –Seco el primero, igual pienso emborracharme- le dije sincera, ella asintió y repitió mis pasos. –Salud, salud porque nos vemos muy pendejas haciendo el intento fallido de parecer despechadas por como dijiste antes, mejor amiga, “conocidas desconocidas”- sonreí amargamente al decirlo, chocamos los vasos bebiendo hasta el fondo su contenido.
-¿Te acuerdas esa vez qué tu mamá nos encontró besándonos en la cama a media noche?- preguntó vero. Todo daba vueltas a mi alrededor, estábamos muy ebrias recordando viejos tiempos. –Oh, pero por supuesto que lo recuerdo. Su cara de asco y decepción a la vez. Me importó un carajo que se fuera y nos seguimos besando. Una jodida locura, aún no sé que te vi- y era un tonto juego, claro que sabia que había visto en ella, Veronica era una chica bastante mala, con exceso de extremidad, no le importaba nada ni nadie casi igual que a mi. Eso me atrapó por completo, pero al tiempo ambas nos dimos cuenta que una relación era algo innecesario, Veronica y yo éramos solo amigas que se besaban y tenían sexo. Decidimos parar y aquí estamos, siendo unas perras pero siempre juntas. –Oye- vero reaccionó y golpeó mi hombro. –Sabes que no lo decía en serio, estúpida- le contesté besando su frente. –Me voy- añadí casi en un susurro. –Estoy ebria pero nada que no pueda manejar, de todas formas si muero en un accidente de transito, les haría un gran favor- terminé levantándome y caminando a la puerta. –Lauren, cuidado por favor- la voz de Veronica me detuvo y recordé que eso mismo me dijo Camila antes de salir de su casa. ¡Genial! –Y me llevo esto- retrocedí agarrando lo que quedaba de bebida en la botella.
NARRA CAMILA.
-Y… así sucedió, mi madre está destrozada aún por la pérdida de su hermano mayor, me duele pero no puedo hacer mucho por ella, princesa- el “princesa” en la voz de mi novio ahora sonaba diferente, al menos después de que Lauren lo dijo esa noche en la fiesta. ¡Lauren! miré con disimulo la hora en el reloj encima de la mesita de noche, ella aún no ha llegado a su casa y es bastante tarde ya, ¿Dónde estará?. Austin llevaba casi tres horas en mi cama solo hablando de su viaje, no es egoísmo pero lo quiero a él quiero que me bese que me recuerde cuanto me ha extrañado, no me alegra lo de su madre pero tampoco me importa, ella no ha sido la mejor conmigo y yo no tengo que preocuparme mucho menos por ella. –Comprendo- le respondí agarrando el control y cambiando los canales. –Hey, ¿te pasa algo?- preguntó Austin tomando mi rostro cariñosamente. –Me pasa que desde que haz llegado no haces más que hablar de ti y ni siquiera preguntas como he estado o que hice estos días, que tu madre está mal pero olvidas que no me pasa y que eres un idiota, un idiota que volvió bastante hermoso de ese viaje- hable exaltada pero terminé sonriendo ante su puchero, sabia que tenia razón. –Perdóname, ¿vale? Es cierto, soy todo un idiota por no preguntar como está la chica más bella de todo el planeta, ¿me perdonas?- preguntó dándome un dulce beso. –Solo si me das otros 20 besos- terminé cayendo ante sus encantos y sus besos como siempre. –Vale- dijo sonriendo grande, antes de acercarse a besarme se detuvo ante el sonido del timbre. Estábamos solos, mis padres y sofí fueron a la fiesta de una prima y no vuelven hasta mañana temprano. No tenia idea de quién podría ser a esta hora. Maldije por lo bajo, realmente deseaba mis besos. –Vuelvo pronto a reclamar lo mío, pequeño idiota- le dije a Austin desordenando su cabello y levantándome de cama. –Eres una tonta, te amo- gritó él mientras bajaba las escaleras, sonreí divertida. Antes de abrir la puerta tenía que hacer una pregunta. -¿Quién es?- hablé precavida. –Soy yo, ábreme, princesa- "princesa", su voz… no sonaba como antes, ella está… ¿ebria? Una parte de mi quiso ignorarla y subir pero la otra parte ganó asi que abrí. –Lauren-
PD: hello, little babies. No es necesario decir mucho, deben odiarme pero por fis perdonen la tardanza ¿si? estaba en examenes de lapso y blah blah. además no tenia inspiración y el drama lauis me amargó las horas, los días, el mes ok ya. Voten y dejen sus comments, tam tam lo dejaré en suspenso jskhs ok, that's all, chau