Una chica nueva ha llegado a la escuela. Pero parece que una apuesta hará que no disfrute tanto de su estancia allí.
Kim Taehyung, 20 años. El típico chico malo.
Minatazoki Sana, 20 años. Simplemente, es Sana.
Ya había pasado una semana desde mi cita con Sana. La verdad es que me quedé un poco decepcionado al no recibir ese beso de despedida. Esta chica me lo estaba poniendo difícil. Y además me estaba haciendo replantear lo de la apuesta. Desde nuestra cita, habíamos estado hablando bastante por teléfono y a veces en la universidad. No estaba seguro de que quisiera engañarla solo para ganar a Suga Hyung. Pero no me podía rajar ahora, cuando prácticamente iba a ganar.
Estuve toda la clase de matemáticas pensando sobre esto, mientras observaba de vez en cuando a Sana, que también iba a mi clase. Una vez, cruzamos miradas y me sonrió. Me encantaba su sonrisa.
Al fin terminó la clase, dando lugar al receso. Como siempre, me fui a mi taquilla para coger algo de comida. La taquilla de Sana se encontraba cerca. Ella estaba unas taquillas más hacia la derecha. Me acerqué, apoyándome en la taquilla de al lado.
- Hola preciosa. -ella cerró su taquilla para verme. Yo le sonreí.
- Hola Tae Oppa. -hace unos días que empezó a llamarme así y estaba muy satisfecho por ello.
- Había pensado que me podías acompañar este sábado a una cafetería cerca de la uni. -le di un trago a mi refresco.
- ¿Me estás pidiendo una segunda cita? -Sana parecía divertirse con aquello.
- Ehm, parece que si.
- Me lo tengo que pensar. -fruncí el ceño, lo que hizo que riese.- Está bien, pero me recoges tú. -dicho esto se alejó para juntarse con Nayeon noona y Dahyun al final del pasillo.
Jungkook y Namjoon se acercaron a mi. Juntos nos fuimos a por el resto de chicos a la cafetería. Una vez llegamos Jin llamó nuestra atención.
- Parece que Jungkook tiene algo que decirnos. -yo le miré curioso. Jungkook inmediatamente se puso nervioso.
- ¡Hyung! Te dije que no se lo dijeses a nadie. -se cubrió la cara con sus manos.
- ¡Uuuhh! Jungkookie cuéntanos. -dije yo entusiasmado.
- ¡Si si si si! -Jimin estaba igual de emocionado. Todos empezamos a insistirle hasta que se rindió.
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- ¡Está bien! -dio un gran suspiro. - Estoy saliendo con Tzuyu. -dijo de un tirón. Todos nos quedamos callados unos segundos, sorprendidos. De repente, todos estallamos en gritos, felicitando al menor.
