Lo que en realidad piensas de mí

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Hii

Aquí un nuevo cap

gracias a la personita que comentó

que más escribo... mmm... ¿viva el yullen?

espero les guste :)

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Llevaba 2 horas tratando de conciliar el sueño, pero por más que lo intentara, Morfeo no me acogía entre sus brazos.

"Y todo es por culpa de lo que hablé con Lenalee"-pensé mientras me revolvía en la cama

Luego de que ella me dijera que lo que llevaba sintiendo todo este tiempo era algo llamado "amor" me quedé estupefacto y horrorizado ¡y quien no lo estaría si de un momento a otro te dicen que te has enamorado de la persona con la que no puedes mantener una conversación por más de 30 segundos sin que ya comience una pelea! definitivamente tenía que haber algo errado, o en lo que sentía, o en lo que Lenalee insinuó.

-Definitivamente- el albino llevó una mano a su frente y suspiró del cansancio para luego tratar nuevamente de conciliar el sueño

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Cierto exorcista peliazul se encontraba en la sala de entrenamientos que solía usar hasta el mediodía, después de desayunar, si no tenía alguna misión.

Todos en la Orden sabían que el espadachín era una persona de pocas palabras y que no le gustaba estar rodeado de muchas personas; lo único que le importaba era recuperar exitosamente la inocencia en cada una de sus misiones, relajarse entrenando y saborear su tan adorada Soba.

Su vida siempre había sido rutinaria, desde que se levantaba hasta que se acostaba. Casi todos los días hacía lo mismo y no era algo que le fastidiase, al contrario, lo disfrutaba a pesar de sus cortos 19 años. 

Nunca había tenido la necesidad de llevarse bien con las personas. A pesar de que un extrovertido pelirrojo y la hermana del Supervisor Komui se empeñasen en hablarle y acercarse a él, nunca había mostrado interés en ellos ni en nadie, hasta que... llegó cierto moyashi con cabello de anciano.

-Tsk- chasqueó fastidiado mientras detenía a mugen para luego envainarla

"Maldición, porque ese inútil mocoso tiene que llegar a mi mente en este momento"

Si bien el espadachín odiaba tener que estar rodeado de tanta gente y que se "preocuparan" por él, que el estúpido conejo lo llamara por su nombre y que la china tratara de parecer una "hermana mayor", lo que más odiaba era que lo interrumpieran en su entrenamiento, y más cuando la persona que lo interrumpía no era nadie más que él mismo.

"Lo más probable es que no haya dormido bien, mejor me doy una ducha de nuevo"

Había perdido la cuenta del número de excusas que se había dicho hasta ese momento;  desde ya hace tiempo, cada vez que el nombre, el rostro, o lo que fuese que le hiciera recordar al moyashi, se le cruzaba por la mente, rápidamente inventaba una para no admitir lo que poco a poco el pequeño exorcista despertaba y provocaba en él.

Se dirigió al amplio baño del lugar y se refresco por unos diez minutos bajo el agua, esperaba que después de eso su mente al fin le dejara de recordar al albino de rostro infantil.

"Algo debe estar pasando conmigo, será mejor que no me cruce con ese brote de habas por un buen tiempo"

Kanda giró la perilla de la regadera y salió del cubículo donde se hallaba con una toalla envuelta en su cintura y otra en la mano secando su largo cabello.

Mi primer amor- YullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora