Capitulo 2

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No puedo dormir pensando en lo que nos dijo ese señor, y si estamos haciendo mal, Mario dice que esta es la vida que nos tocó vivir, pero es cierto que al menos yo siempre me siento preocupado, siempre pensando en que algún día nos atraparan y que será de nuestra abuela, su corazón no lo soportaría, bueno al menos con lo que hacemos podemos comprar sus medicinas.

El día llego y decidimos con Mario ayudar a nuestra abuela con la casa y comprar sus medicinas porque ya no tiene, en la tarde tenemos una movida con nuestro enemigo mortal, su banda ha sido la que reina en el barrio, pero hoy tenemos planeado destronarlos y ser los reyes del barrio nosotros, transcurre tranquilo el día, y llega la hora pactada para acabar con Johnny y sus amigos.

- ¿Estas bien Kevin? – pregunta Mario.

- Si Kevin – miento. En realidad estaba muy nervioso, además de que no pude dormir por lo del anciano.

- Es bueno estar nervioso Kevin, pero recuerda si esto sale bien, tendremos el control, será un mundo nuevo, entendiste – dice agarrando mis mejillas – yo solo asiento

- Recuerda Kevin estamos juntos en esto, vamos bien Kevin – yo solo asiento.

Llego la hora y llegamos a la casa de Johnny

Yo voy solo en un carro me quedare a fuera de la casa de Johnny, cuidando que no llegue la policía y ayudar a los otros y los demás entraran a su casa sorprendiéndolos y llevándose el motín que nos correspondía a nosotros del asalto de la otra vez.

Llegamos yo me quedo en mi posición, esperando adentro del carro, mientras los otros entran, de pronto veo a Johnny escapando, agarro la pistola estoy a punto de dispararla, pero no se algo me detiene, nos quedamos mirando por un momento y luego huye, yo no sé, estaba como paralizado, luego veo a Mario está herido,

- Viste donde se fue Johnny – me pregunta, yo le digo que no, de repente escuchamos una sirena y Mario mete al auto el motín y me pide que escapa con el auto y el motín, mientras el distrae a pie a los policías, yo busco escapar pero me emboscan más patrullas, logro salir del carro, tengo conmigo el botín, estoy corriendo como loco buscando perder a los policías y para mi mala suerte ya empezó a llover, veo que una iglesia está abierta, debo entrar o los policías me encontraran, entro y un hombre mayor me habla.

- Dios te bendiga, pasa a delante – me dice cortésmente.

- No me quedare mucho tiempo – le advierto.

- Por si estás aquí, es porque Dios te a traído aquí, Dios te tiene algo preparado – dice tomando mi mano y llevándome a tomar un asiento, el predicador está hablando no sé qué cosa de la misericordia de Dios, en eso veo que entran los policías al templo, yo trato de esconder mi cabeza agachándome y pido al Dios misericordioso del que hablan aquí, se que me he portado mal, desde que me tope con ese anciano me he cuestionado si mi vida podrá cambiar en algún momento, pero si Jesus me salva de esta, estoy dispuesto a cambiar de vida, pues me siento atrapado, no solo en esta situación, que literalmente estoy atrapado, si no en general no me siento libre con esta vida, pero tampoco quiero pasar el resto de mi vida en una celda, sé que me lo merezco he hecho muchas cosas de las que hoy me arrepiento.

Con mi voz quebrada por primera vez oro al Jesús - Señor Jesús dicen que eres un Dios misericordioso, sé que no merezco tu perdón, pero estoy dispuesto a cambiar, ya no quiero ser igual, mi vida es un asco y ya no quiero, quiero cambiar experimentar tu amor, no quiero morir y no me refiero a la muerte física si no ir al infierno, tengo miedo, me entrego a ti – estoy llorando, siento una gran paz en mi alma, termina la oración y salgo de ahí, estoy anonadado de tanta paz, tengo que ver cómo librarme de Mario, quiero liberarme de mi vida pasada, renacer a Jesús, se que Mario lo tomara mal pero ni modo.

En Busca de la felicidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora