Capítulo 11

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Vestía una falda gris plomo, larga atrás y un arruchado a un lado, suéter tipo crop top blanco con letras negras, nike blancas con líneas negras, tenía mi cabello en un chongo y zarcillos en forma de aros grandes. Mi manos temblaban sobre el regalo en mi regazo, tenía ganas de vomitar y ya quería devolverme

-¿Y si mejor nos regresamos?- rio

-Le va a gustar el regalo- me animó Justin

-Bien, entonces puedo sólo mandarselo

-Cassie, ¡Basta!- me miró brevemente- debes dárselo y hablar

-Me odia

-¡No te odia! Es tu hermana

-Por lo mismo, traté mal a mi propia hermana

-Todos cometen errores, ¿Puedes relajarte?- respiré hondo mientras se estacionaba frente a la nueva casa de mis padres-¿Lista?- hice una mueca y asentí, salimos del auto y me arreglé la falda para comenzar a caminar- sólo calmate- me detuve mientras hablaba-¿Cassie?

-No, ¡No puedo!-me giré hacia el auto y caminé de nuevo

-¡Hey!- me alcanzó- Puedes hacerlo- tomó mi cara y me miró directo a los ojos- puedes hacer cualquier cosa hermosa. Todo irá bien, lo prometo ¿Si?- asentí- bien- sonrió y besó mi frente-ahora, sube la cara y caminemos dentro- asentí, sacudí mi cabeza y caminé hasta la puerta

-Bien, terminemos con esta mierda- susurré y rio

-Está abierta- comentó emujándola, tragué saliva y entramos, había demasiada gente por todos lados- por aquí- me guió a través de la casa hasta el patio trasero en donde inmediatamente vi a mi familia sentada en una mesa riendo

Me detuve en la puerta mirándolos, primero mi mamá se dio cuenta que estaba ahí, vi como se le iba el color de la cara, entonces mi hermana se giró y se puso seria. Jamás había visto esa expresión en ella, siempre había sido tan sonriente y solía decirme lo orgullosa que estaba de mi, que quería ser como yo; retrocedí un paso pero la mano de Justin en mi espalda baja no me dejó correr. Se levantó lentamente y caminó hasta mi, el discurso que había practicado con tanto ahínco se había borrado de mi mente y lo remplazaba una nada que me ponía más nerviosa; honestamente, entendería si ya no quería hablarme, me perdí su graduación, su fiesta, su cumpleaños y aparecía en una fiesta a la que no había sido invitada porque simplemente no había estado cuando la aceptaron en la universidad para estudiar diseño de modas. Me dieron ganas de llorar y mi garganta se cerró, la manos me temblaron y sentí la caricia de Justin en mi espalda, intentando calmarme

-¿Qué haces aquí?- soltó seca y tragué saliva, abrí mi boca y la cerre unas 3 veces

-Yo, ahm. Pues...- me encogí de hombros- yo sólo- tragué y cerré los ojos momentáneamente. Yo no solía balbucear- lo siento- solté de una y la miré dudosa, tenía una pequeña sonrisa

-Te había estado esperando- mis cejas se juntaron

-¿Qué?

-Hubiese preferido que vinieras antes pero me alegra verte aquí- se acercó y acarició mi brazo

-¿En serio?- asintió sonriendo- yo... Te traje algo- miré la caja en mis manos- espero te guste- la tomó y sonrió

-Mi mayor regalo es tenerte de vuelta,- sonreímos- te extrañé mucho Cassie- la abracé

-Y yo a ti- miré a Justin que sonreí y me guiñó el ojo- ábrelo- la animé y lo hizo- el vendedor dijo que te sería muy útil- la mirada de emoción en su rostro al ver el monitor interactivo me llenó de felicidad

MetamorfismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora