CAPITULO 29 - LA DECISIÓN DE CAMILA

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Lauren fue la primera en despertar, por primera vez en su vida, primero que Camila. La miró y sonrió. Aquella muchacha de castaños rizos dormía placenteramente sobre su pecho, cubierta únicamente por la sabana blanca. La noche anterior esa chica había sido totalmente suya, la había hecho la mujer más feliz de todo el planeta...aquélla chica fue la que le hizo llegar al cielo y volver, sólo para que Lauren le devolviese el favor. Lauren aún no se lo creía, pero sabía que era real...Camila ya era parte primordial de su vida, no, Camila era su vida. 

El sol entraba por la ventana, a través de la cortina, razón por la cual no le daba tan directamente. El cuarto se hallaba casi a oscuras, ya que las cortinas rosas estaban cerradas, y el Sol hacía intentos desesperados por entrar a la habitación. 

Miró su mano izquierda y contempló de nuevo su anillo, una prueba del amor que se tenían. Luego, sonrojándose, vio por debajo de las sabanas, su perfecto tatuaje que decía en letras casi cursivas "Camila". No pudo evitarlo y, como Camila estaba acostada de lado, pudo ver con facilidad también el de ella que lucía con las mismas letras "Lauren". 

La chica suspiró y empezó acariciar el cabello de su amada, aspirando el aroma que emanaba, pensando que esa sólo sería la primera de muchas veces que experimentarían aquello. Se veía tan pacífica su novia así, dormida...tan hermosa...parecía un ángel y, su belleza fue mayor cuando lentamente abrió los ojos. 

La castaña no dijo nada, sólo miró a Lauren y sonrió con suavidad. Se aferró más a ella y suspiró, aún sonriendo. Lauren adoraba ver a su Camila tan feliz, sabía que lo era. Le dio un beso en la frente, a lo que la castaña respondió con tres suaves besos en el cuello de la morena. 

-buenos días-dijo por fin Camila con voz soñadora. 

-buenos días amor-dijo Lauren sonriéndole a su pareja y la abrazó con más fuerza- te amo
Camila apenas podía creerlo, ahí estaba abrazada de ella la persona que más amaba...la chica que hacía menos de un año consideraba la más estúpida y odiosa del mundo...esa chica que le robó el aliento sin proponérselo, la chica de ojos celestes y profundos, aquellos cabellos negros rebeldes, la chica con la que se complementó hacía tan sólo unas horas. Claro, como la primera vez de ambas, todo fue tímido, con miedo e inexperto y eso a Camila le daba mucha ternura, ya que Lauren era la que más tímida se mostró. 

-yo te adoro preciosa-dijo Camila y le dio un beso en los labios-¿qué tal? ¿te agradó? 

-si, mucho-dijo Lauren sonriendo 

-aparte de lo de anoche, porque se que eso si te gustó-dijo Camila y Lauren sonrió-tu día en general, ¿te gustó? 

-¿cómo no me va a gustar?-dijo Lauren- fue el mejor día de mi vida...gracias por esmerarte tanto, de verdad 

-ya sabes, yo por ti hago lo que sea-dijo Camila 

Estuvieron platicando un rato, hasta que un sonido hizo que Camila riera. 

-jajaja, me parece que alguien tiene hambre-dijo la castaña sonriendo 

-si, demasiada-dijo Lauren frotándose el estómago 

-bueno, pues...te propongo bañarnos y después bajar a desayunar-dijo Camila mientras se incorporaba 

-si, de acuerdo-dijo Lauren y se paró de la cama y Camila la miró sonriendo 

-¿qué pasa?-preguntó Lauren 

-aparte de admirar tu belleza-dijo Camila explicándose-veo el tattoo que te hiciste 

-si...quedó hermoso, ¿verdad?-dijo Lauren observándolo. Se encontraba del lado izquierdo de su vientre y Camila lo tenía del lado derecho. 

-si, es realmente hermoso-dijo Camila parándose de la cama también y se miró al espejo que tenía. Ahí estaba...grabado para siempre en su cuerpo y en su alma "Lauren". 

Como llegamos tan Lejos? - CamrenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora