Como llegamos tan Lejos? - Camren

CAPITULO 43 FINAL - UN NUEVO COMIENZO

-Hemos llegado-dijo Michael bajando del auto- ¿qué te parece?

Lauren bajó del auto también y miró la casa...exhaló un suspiro.

-está bien-dijo Lauren sin ánimos-supongo que...

-escucha amor, se que no es igual a lo que tenías en Miami-dijo Michael mirando a su hija- pero te aseguro que te adaptarás...

-sin Camila...-dijo Lauren y fue agarrar sus maletas

-¿quieres hablar?

-no-contestó Lauren cortante pero a la vez triste.

Una vez que metieron sus maletas, Michael sugirió ir a comer, pues el vuelo había sido cansado y se encontraban totalmente exhaustos y hambrientos.

-si, está bien-contestó Lauren sin ánimos y siguió a su padre hasta el auto, para después salir de la propiedad.

A Lauren su casa no le pareció tan mal, de hecho estaba muy bien. Era grande y espaciosa...claro, no era tan grande como la que tenía en Miami, pero si se podría acomodar muy bien allí.

Tenían un patio hermoso y vivían cerca de un bosque pequeño.

Fueron a un Burguer King y la morena no dejaba de pensar ni un momento en su castaña ¿se encontraría bien? Ya sabía la respuesta...no. Camila la creía muerta y seguro esto la traía destrozada.

A Lauren le dolía mucho saber que su castaña se encontrara tan sola en esos momentos, llorando por su ausencia, cosa que pudo detener. **pero la amo, y es por su bien, como dijo Alejandro** pensaba Lauren y sintió una ira tremenda al recordar a Alejandro.

Unas lágrimas recorrieron su rostro en pensar en el viaje a la playa que jamás pudo realizar con su castaña. ¿qué sería de ella ahora que esos ojos chocolate le faltaban?

-bueno Lauren, ya vámonos-dijo Michael sonriente cuando ambos terminaron de comer-hay que instalarnos ya que mañana será un día largo

-¿por qué?

-te apuntaré a la escuela y después compraremos todo lo necesario para ello-dijo Michael mirando a su hija, cuya expresión cambió de tristeza a determinación.

-si, tienes razón-dijo la morena seria- mañana mismo lo haremos

-si y estoy seguro que te encantará el lugar, la escuela es muy reconocida aquí-dijo Michael sonriendo.

Ese día fue muy pesado para la morena, pues el desempacar todo era demasiado. Claro, no tenía tanta ropa como Camila solía tener, pero si tenía una cantidad considerable.

Lo más difícil fue desempacar las cosas de Camila, todo lo que le recordase a ella. Como en su otra casa, lo puso todo en un cajón bajo su cama. Esa noche Lauren no pudo dormir, no pudo hacer más que llorar y pensar en su castaña, que ahora se encontraba del otro lado del mundo, sufriendo al pensar que ella se encontraba muerta

-te amo Camila, buenas noches-dijo Lauren mirando las estrellas. Sabía que en Miami el horario iba muy distinto, pero de todas formas sentía a Camila con ella, la sentía presente en todo momento y si para Lauren era de noche, para Camila también lo era y viceversa.

Cuando Lauren se dio cuenta, el sol empezó asomarse por su ventana y se levantó de la cama para observar el primer amanecer que vería en ese país. El paisaje era hermoso, pues donde ellos vivían era un lugar donde abundaba la naturaleza, era más bien la parte rural, no estaban en la mera ciudad. Para llegar a la ciudad tenían que viajar 10 minutos por una carretera y por fin llegar al centro de la urbe.

-tendrás que regresar de la escuela en autobús-le dio Michael mientras ellos se dirigían hacia la ciudad, para ir a la escuela-claro, mientras te compro un auto.

-claro papá, yo...yo me adapto fácilmente-dijo Lauren sin muchas ganas

-¡arriba ese ánimo amor!-le dijo Michael animándole- ¡esta es una nueva vida para ambos! La pasaremos muy bien

-dices eso como si esto se tratara de unas simples vacaciones-dijo Lauren-y perdona si de repente sueno muy desanimada papá, pero el amor de mi vida se encuentra del otro lado del mundo, ¿cómo quieres que me sienta? Acabo de abandonarla, dejé toda una vida allí en Miami, me costará hacer una nueva de la noche a la mañana aquí en Europa.

-si, y yo respeto eso...me tienes a mí, tu padre que te quiere y te apoya siempre-dijo Michael y le pasó un brazo por el cuello a su hija.

Lauren no pudo evitar exhalar un gritito de asombro al ver la escuela, que era 3 veces más grande que la de Miami. Tenía prácticamente de todo, canchas de todos los deportes, piscina, cuartos (ya que algunos se quedaban como internados allí), salones de cómputo, dos bibliotecas, 6 baños, tres auditorios, 2 cafeterías y varias oficinas, a las cuales Lauren decidió no entrar

-prometo portarme como Camila quisiera que yo me porte, ya no seré más la ruda Jauregui-dijo la morena mientras le enseñaban la escuela.

-bien, pues espero que las instalaciones hayan sido de tu agrado-dijo el coordinador que les había estado guiando a ella y a su papá por todo el instituto, que por cierto les hablaba en un perfecto Inglés - puedes comenzar desde mañana o pasado, cuando estés lista

-¿y no tengo que presentar examen de admisión o algo por el estilo?-dijo Lauren sorprendida

-no, hemos recibido una carta de recomendación, de muy buenas recomendaciones de la escuela a la cual asistías, y además esta escuela está pues incorporada a donde tu ibas, allá en Miami, así que no, no tendrás que hacerlo-dijo el hombre-yo mismo soy de Miami

-ah ya veo-dijo Lauren sorprendida-ok, gracias...el Lunes ya me encontraré aquí, para empezar la semana

-si, comprendo-dijo el coordinador- entonces, nos vemos el próximo Lauren y bienvenida a la escuela

-gracias, nos vemos-dijo Lauren estrechando la mano del hombre.

Ese día fue efectivamente, como dijo Michael, muy cansado y pesado. Después de la escuela fueron directamente al lugar donde vendían los uniformes y Lauren se probó unos y cuando escogió el apropiado, le compraron 5 juegos. Luego, compraron los zapatos y más tarde fueron a la librería a comprar sus libros.

Eran las 10 de la noche y estaban volviendo con todo, menos los útiles escolares.

-estoy casado-dijo Michael mientras llegaban a la casa- ¿tu no?

-claro, claro que sí-dijo Lauren y bostezó-mañana ya compraré los útiles papi

Para cuando Lauren se dio cuenta, se encontraba parada frente a la puerta de su salón, con su mochila a los hombros, mirando la puerta. Esta vez se enfrentaría sola a ser la nueva, a hablar sólo en ingles, y lo peor...no estaba con Camila, la persona con quién siempre deseaba estar. Ya no estaban ni la castaña, ni Harry, Louis, Liam o Zayn...hasta hubiera dado todos sus ahorros porque alguna de las ex amigas de Camila estuviera ahí, pero no...no...estaba totalmente sola.

-sola y sin Camila-dijo Lauren tras suspirar y puso la mano sobre el picaporte de la puerta- este será un nuevo comienzo...prepárate Jauregui. Bien, aquí vamos...

Y así comenzó la nueva vida de Lauren Jauregui y Camila Cabello...dos almas que se amarían por siempre y que se juraron amor eterno, dos personas que a pesar de estar tan separadas, estaban demasiado unidas para ser creíble, ya que ni el egoísmo, el odio, el rencor, la envidia, los celos, la traición o el destino mismo podría con ese amor que las ataba, destinándolas a amarse por siempre, a estar juntas de la mano para siempre.

FIN