Inocente Amor 💚 Chenmin

Capitulo 2

SONRISAS Y CARCAJADAS.

XiuMin

Corría agarrando la mano del chico desconocido y en algún momento me perdí de la situación mientras observaba su rostro, al parecer esto le divertía por qué corría con una gran sonrisa en su rostro, sonrisa que me hizo recordar a un lindo gatito, le observé  por unos segundos más hasta que unos gritos me distrajeron.

— ¡Chen! Ya mero te alcanza — Gritaba un chico alto y de orejas grandes.

—¡¡por dios se los van a comer!!— Grito un chico dramático más enano y con ojos de cachorrito.

— ¡Chen! El callejón no olvides el siguiente ¡callejón!— Grito un chico chaparrito de ojos grandes, esperen ¡yo lo conozco! Es el que me tumbo en la mañana, pero no le tome importancia al ver la escena detrás de nosotros, era realmente cómica, el chico alto y de orejas grandes junto con el más bajito y de ojos de cachorrito corrían detrás de la perra como si ellos la seguirán a ella aun así corrían asustados, detrás de ellos venía el chico Chaparro de ojos grandes gritando y detrás de este venía un chico de ojos adormilados preguntando como loco por que corrían y siendo ignorado por todos excepto por un chico con pinta de niño rico que no le paraba de decir que dejara de correr y que lo esperara, detrás de ellos un par de chicos corrían a carcajadas al parecer a ellos también les parecía gracioso, uno era moreno y el otro un poco alto era rubio y con su barbilla afilada, observando esta escena y mirando otra vez al frente comencé a carcajearme pues en realidad todo eso era muy divertido, el chico de sonrisa gatuna me miro y no tardó en carcajearse conmigo mientras corríamos, su risa era adorable pero fue interrumpida por otro grito del chico chaparrito

—el callejón Dae, ¡el callejón!— En cuanto terminó de gritar, el que aparecer se llamaba Dae o Chen (estaba confundido con eso) dijo en voz baja un —cierto— Que apenas escuché, corrimos un par de pasos más y luego tiro de mi brazo para escondernos detrás de un bote de basura en un callejón y la perra no pareció notarlo pues siguió su camino persiguiendo a la nada, lo único que se escuchó en el callejón fueron nuestras respiraciones agitadas y después de un silencio incómodo de algunos segundos (que para mí era una eternidad) el chico volteó a verme para decir agitado

—fue divertido ¿no lo crees?— Yo solo asentí con la cabeza y una sonrisa avergonzado, en ese momento el chico soltó mi mano, por qué si, hasta ese momento nuestras manos estaban sujetas, pero pronto volvió a estirar su mano hacia mí.

—me llamo JongDae, puedes decirme Chen — Yo me limité a hacer una reverencia y decir algo tímido en voz baja.

—MinSeok, Kim MinSeok.